Washington. - Las mafias vinculadas al tráfico de personas que se dedican a ingresar migrantes ilegales a Estados Unidos mueven unos 3.000 millones de dólares por año, reveló ayer un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). "Un fenómeno preocupante que vulnera de modo directo la situación de los migrantes es el aumento de las mafias dedicadas al tráfico de personas. Dado su poder y recursos estas organizaciones se han transformado en un problema grave", indica el informe, que fue presentado ayer en Washington por el presidente de la CIDH, Clausio Grossman.
"Es importante recalcar que estas organizaciones delictivas no sólo lucran de forma ilícita, sino que a menudo maltratan, estafan o despojan a migrantes desesperados que contratan sus servicios", advierte el documento, que será presentado a la Organización de Estados Americanos (OEA) en su próxima Asamblea General, en Costa Rica. "Además, en su afán de burlar la vigilancia de las autoridades, estas organizaciones muchas veces exponen a personas, incluidos mujeres, ancianos y niños, a peligros innecesarios que a veces terminan de forma fatal", agrega.
Fronteras peligrosas
"Por ejemplo, traficantes de migrantes en ocasiones abandonan a sus clientes en el desierto o en el mar o los transportan en camionetas o contenedores en condiciones de hacinamiento tal que pueden llevarlos a morir por asfixia".
La CIDH indica que otro fenómeno muy preocupante relacionado con la aparición de estas mafias es la "criminalización de las fronteras". "De forma creciente, las fronteras, sobre todo las caracterizadas por grandes flujos de personas, se han transformado en lugares muy peligrosos donde operan una serie de bandas criminales. Estos grupos aprovechan la condición de vulnerabilidad de los migrantes para cometer todo tipo de fechorías como robos, asaltos, violaciones, extorsión, pillaje y asesinatos".
"La delincuencia, sin embargo, no solamente se remite a bandas criminales, sino, por desgracia, muchas veces también se extiende a funcionarios corruptos que roban, abusan y extorsionan a trabajadores migrantes. La actitud de estas personas en muchos lugares fronterizos no hace más que agravar la situación general de inseguridad en las áreas fronterizas", dice el informe.