Carlos Chacho Alvarez admitió ayer haber cometido "muchos errores" desde que renunció a la vicepresidencia de la Nación. Sin rodeos, mencionó que fue una equivocación desistir de la idea de generar un movimiento de participación civil y haberse quedado "dando vueltas alrededor del gobierno, e inclusive del Frepaso", después de su alejamiento de la política activa.
Alvarez, quien ratificó ayer que está decidido a alejarse de la vida política partidaria, admitió que se equivocó en distintas actitudes porque tras su renuncia, el 6 de octubre pasado, "no fui sincero con lo que sentía" y de alguna forma accedió a "presiones" que supuestamente lo llevaron a no tomar una distancia definitiva del gobierno de Fernando de la Rúa.
El ex vicepresidente rompió un largo silencio y efectuó una profunda autocrítica, al tiempo que cuestionó la marcha del gobierno por no poder resolver la situación económica. También descargó palos contra el ministro de Economía, Domingo Cavallo, por haber defendido al ex presidente Carlos Menem en la causa de las armas (ver aparte).
Reconoció que él impulsó la candidatura de Cavallo para el Palacio de Hacienda porque consideraba que su designación era "inexorable", pero lamentó que ahora el ministro esté actuando "como un primer ministro" e imponga la idea de que para mejorar la economía "hay que meter toda la basura bajo la alfombra" y consolidar la impunidad.
Dijo que al alejarse de la vicepresidencia, cuando afirmó que la política se encontraba en un "estado terminal", estaba decidido a crear un movimiento de participación civil independiente que "creo que era muy necesario". Sin embargo, se autocriticó: "Nunca terminé de resolverlo".
"Cuando renuncié -recordó- tuve una situación medio de tironeo entre dónde situarme después de esa renuncia... Y lo resolví mal. Creo que tendría que haber hecho lo que sentía en ese momento: ayudar a generar ese movimiento". Y agregó: "Eso es lo que sentí, y no pude hacerlo, ahora me doy cuenta de eso".
Sinceramiento
"Me equivoqué, hubo muchas presiones y eso me llevó a una inercia. Tengo que reconocer: me puse en un lugar donde estaba incómodo, ahí cometí muchos errores. La verdad es que desde la renuncia cometí muchos errores; no fui sincero con lo que sentía", dijo.
"Yo sentía -agregó- que en ese momento, con la crisis del Senado, tenía que alejarme y no dar vueltas alrededor del gobierno, inclusive tenía que tomar distancia del Frepaso".
Cuando se le preguntó si es verdad que en un momento estuvo a punto de asumir como jefe de Gabinete -cuando se produjo la inclusión de Cavallo en el gobierno-, reconoció que "eso fue muy empujado por la fuerza nuestra, esa es la verdad".
Sin embargo, cuando se lo consultó sobre si se sentía "frustrado", respondió que no y destacó: "Tengo mucho respeto por la actividad política, creo que hay que apoyar mucho" a dirigentes como la diputada Elisa Carrió, a quien dijo haber llamado para manifestarle todo su apoyo en las investigaciones que realiza sobre gravísimas irregularidades en la administración de Carlos Menem.
La toma de distancia de Alvarez modificó la agenda del Frente Grande. La agrupación tenía pensado ayer confirmar a los dirigentes que conducirán el partido, pero luego de largas deliberaciones resolvieron pasar a un cuarto intermedio hasta el jueves.
El ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, admitió que el alejamiento de Chacho "produce una autocrítica en el Frente Grande mucho más profunda de lo que se hizo hasta ahora".
La Ciudad
