Año 49.074
 Nº CXXXIV
Rosario,
domingo  01 de
abril de 2001
Min 18º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Rugby: Plaza no pudo con San Martín

Inexpresivo. Apático. Una sombra. Atlético del Rosario mostró ayer el perfil más oscuro de los últimos años. Jugó su peor partido. Fue un equipo sin alma y pagó con la derrota el precio de esa conducta anodina. San Martín, ese mismo equipo que en la temporada anterior ocupó la 20º posición derrotó al campeón de la Urba por 35 a 20 en el inicio de la temporada 2000. Antes del partido podría haber sido sorpresa. Después de los 80 minutos, no.
Desde afuera Atlético vendió la imagen de un conjunto que jugó como si todavía estuviera de pretemporada. Más allá de las muchas ausencias que tuvo (que no es un atenuante para un plantel de las características de Plaza), jugó mal. Así de simple. No supo cómo encarar el partido, ni desde la intención ni de las respuestas.
La propuesta del partido la ofreció San Martín, que aprovechó la falta de tackle del conjunto rosarino para animarse siempre a un poquito más. Y como fue obvio, se agrandó. Primero le jugó de igual y igual y después lo terminó dominando en muchos aspectos del juego al mismísimo campeón.
Con el zapatazo del centro Sebastián Caffaratti, San Martín no sólo sumaba los tres primeros puntos sino que ponía de manifiesto que venía a Rosario con la clara intención de no ser un simple partenaire. Iba a dar batalla y que cada vez que pudiera lo heriría. Y así fue.
En el primer período Plaza tuvo varias ocasiones para marcar pero careció de esa puntada final, tanto por el buen trabajo de la última línea visitante como por incompetencia propia. En ese sentido, aunque en distintos momentos del partido, Marchiaro y Piérola estuvieron a centímetros del ingoal, pero la pelota se les fue inesperadamente hacia adelante y dilapidaron dos oportunidades que cuando terminó el partido lamentaron.
Otro aspecto que inclinó la balanza fue el buen trabajo defensivo de los backs visitantes. Metger y Caffaratti clausuraron en centro de la cancha en forma impecable tal es así que Orengo y Belotti poco pudieron hacer.
Como si se hubiesen invertido los roles, San Martín atacó rápido de todos lados y presionó hasta el ahogo cuando no tuvo la pelota. También se dio algunos lujos como poder ver a su hooker (Santero) pisar para adentro para desairar la marca como si fuera un back o el sombrerito de Caffaratti en el try de Melger, quizás la jugada más vistosa de toda la tarde.
Errático en las salidas, con problemas en el line (no hubo coordinación entre el lanzador y los saltadores), sin actitud para defender (el tackle pareció estar prohibido), pero fundamentalmente sin ideas, Plaza sólo transitó por su cancha. Tuvo momentos, chispazos, pero fueron sólo eso. A esta altura cualquiera se preguntará ¿hizo algo bien?. La respuesta es no. Sólo algunas actuaciones individuales salvaron la ropa, como la de Juan Martín Sofredini o la de Marito Gerosa, dos hombres que siempre obligan.
Los pretextos no tienen lugar en la conclusión final. Por actitud, concentración y convencimiento San Martín fue más. Y lo demostró ayer en un reducto muy difícil para las huestes porteñas. Sin prisa y sin pausa sembró un triunfo que algunos tildaron de "imponderable" ante un rival que quedó muy lejos del aquel Atlético de grandes epopeyas y tardes de gloria.


Notas relacionadas
Gimnasia fue más efectivo y pudo festejar en Ibarlucea
Ganaron los candidatos
Diario La Capital todos los derechos reservados