Los padres de Maddie pueden perder la tutela de sus hijos

El matrimonio fue entrevistado por asistentes sociales que estudian la situación familiar

Kate y Gerry McCann, declarados sospechosos de la desaparición de su hija Madeleine por la policía portuguesa, recibieron ayer en su casa de Leicestershire (Inglaterra) la visita de los servicios sociales británicos para discutir los detalles del caso y tomar una decisión sobre la custodia de sus otros dos hijos, los gemelos Sean y Amelie.

Esa visita era previsible ya que en el Reino Unido los servicios sociales están obligados a considerar el bienestar de los menores cuando los padres son sospechosos de un delito, lo que abre la posibilidad de que los McCann pierdan la tutela de sus dos hijos si hay evidencias de que están en peligro.

Los asistentes sociales se presentaron en el domicilio de los McCann en Rothley (Leicestershire).

“Ellos cooperarán con cualquiera que desee lo mejor para los intereses de la familia”, dijo John McCann, hermano de Gerry.

El matrimonio continúa negando que esté implicado en la desaparición de su hija Madeleine el pasado 3 de mayo en Praia da Luz, en el Algarve (sur de Portugal), donde la familia pasaba sus vacaciones.

Por otra parte, la policía judicial portuguesa indicó ayer que quiere volver a interrogar a Kate McCann. La solicitud al respecto figura en el informe de más de un millar de páginas que ahora tiene el juez instructor.

Kate McCann se negó a contestar durante el interrogatorio algunas preguntas y la policía quiere insistir en el tema.

La policía prevé además incautar el diario de la madre para establecer su perfil psicológico. Hace unos dos meses ya fueron fotocopiadas algunas páginas, con el permiso de la autora.

Búsqueda. La policía portuguesa se aboca decididamente a la búsqueda del cadáver de Maddie.

Los trabajos se centrarán en los alrededores de la iglesia en Praia da Luz, el lugar donde desapareció la niña de cuatro años. Los padres tenían la llave de la iglesia. La policía posiblemente excavará en las inmediaciones, donde en el momento de la desaparición se estaban realizando obras de canalización y por ello había varias zanjas abiertas, que posteriormente se cerraron con hormigón. (DPA y Télam)

Kate con sus mellizos ayer, al salir de su casa de Rothley.