Cuatro rivales de distintas características

El ex medio scrum de Plaza cree que el partido que más los afectará será con Georgia por la cercanía del duelo con Francia

El tiempo de pruebas pasó, por lo que ahora la gran pregunta que se hace la mayoría en el ambiente es ¿cómo llegan Los Pumas en relación al juego? “En lo rugbístico intentamos generar ciertas innovaciones que trataremos de llevar a la Copa del Mundo. Queremos desarrollar planteos que van a estar basados en lo que ha hecho el seleccionado en los últimos cuatro años, pero nuestra idea es agregarle algunos condimentos para algunas situaciones y tener otras alternativas para otro tipo de juego. Estamos trabajando fuertemente con un grupo humano muy unido y compenetrado en el juego”, explicó Daniel Baetti para dar un panorama.

   —Por los rivales, Los Pumas tienen un mix de juegos para enfrentar.

   —Si, pero por suerte también tenemos un buen plantel. El partido que más nos afecta es el de Georgia, porque está muy cerca del primer partido, a cuatro días (N. de la R: Los Pumas debutan con Francia el viernes y con Georgia juegan el 11). Probablemente ahí tengamos que hacer algunas variantes para afrontarlo. La diferencia con lo que pasó en Australia, es que esa vez hubo un gran espacio entre los dos primeros partidos y los dos últimos. Eso fue malo e hizo que optáramos por una estrategia donde cambiamos prácticamente todo el equipo. Lo ideal es que juegue más o menos un mismo equipo todos los partidos. Por eso, en este caso, como hay mucha cercanía entre el partido con Francia y el de Georgia, la base va a ser la misma pero cambiaremos algunos jugadores.

   —¿Qué pensás de los últimos resultados de Francia e Irlanda?

   —Las lecturas son varias, no obstante yo creo que todos los resultados antes del Mundial son bastante relativos. Son mentirosos. Los equipos no muestran todo lo que tienen y no ponen el máximo empeño en estos partidos. Hay que vivir la intimidad de cada plantel y ver porqué juega un determinado jugador y no otro. En estos partidos ningún equipo pone toda la carne en el asador. Son amistosos, no son partidos de un Mundial. No obstante alguna información siempre sacás y podés confirmar algunos aspectos que vemos de su juego. Ni Francia, ni Irlanda va a cambiar a esta altura su manera de jugar. Y a Argentina le pasa lo mismo. Los Pumas no pueden hacer una revolución de su juego y cambiarlo totalmente. A lo mejor podemos sorprender en algún partido con una estrategia, pero eso no indica que nos olvidamos de nuestro juego.

   —¿Cómo ves a Los Pumas?

   —Hay una mezcla de jugadores que lo hace un equipo muy interesante. Tenés un grupo con jugadores que tiene experiencia y que además tuvieron una gran frustración hace cuatro años y otro con chicos que no jugaron nunca un Mundial y tienen avidez por estar bien preparados para rendir de la mejor manera posible. A los jugadores los noto muy tranquilos y con voluntad para ser protagonistas de algo bueno.

   —¿Qué es lo que se puede esperar del equipo?

   —Nunca fui afecto a decir vamos a ganar o vamos a ganar por tantos puntos? Por precaución nunca soy amigo de decir eso y menos con rivales tan exigentes como los que tenemos. Lo que sí yo estaría absolutamente satisfecho si damos el máximo de lo que tenemos y no dejamos nada afuera. Si eso se da vamos a estar muy cerca de clasificar y probablemente lo logre. Hay momentos, situaciones. Hay que vivir situaciones y es aventurado decirlo más aún con las características de este grupo.

   —¿Cuál es tu opinión de que Argentina, Francia e Irlanda compartan el grupo?

   —Yo no me canso decir que es injusto tanto para Argentina, como para Francia e Irlanda que estemos los tres en el mismo grupo. Es una cosa vergonzosa de la IRB, que ya anunció que para el próximo Mundial van a cambiar la modalidad de la conformación de los grupos. Lo van a hacer de acuerdo al ranking. Pero mientras tanto Los Pumas ya lo padecieron en dos mundiales y tranquilamente podríamos haber estado en una zona más accesible y poder competir con los equipos con los cuales tenemos que luchar para estar dentro de los ocho primeros. Es una cosa ridícula, pero son las reglas del juego.