Claves del escenario energético

“La clave de la competitividad argentina es el autoabastecimiento energético a largo plazo”, señaló el especialista del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (Itba), Ernesto Badaraco, como resumen del trabajo académico sobre la matriz energética que presentó en el lanzamiento oficial del 43º Coloquio de Idea que se realizó ayer en Buenos Aires. Aseguró que se deben invertir entre 3.000 a 4.500 millones de dólares al año para mantener el actual nivel de demanda.

   El especialista, quien elaboró un diagnóstico sobre el tema que se debatirá en noviembre en Mar del Plata cuando se realice el Coloquio de Idea, aseguró que “el patrón energético no se cambia de un día para otro y por tanto el mundo seguirá con la producción de fósiles al menos en los próximos 25 años porque no hay alternativas viables”.

   El trabajo que presentó Badaraco —junto a Hugo Carranza también del Itba— precisa que el petróleo, el gas y el carbón concentran el 80% de la producción primaria de energía y previó que las energías no convencionales no pasarán del 8 al 10% del consumo a nivel mundial. “Tienen costos elevados porque los factores de utilización son bajos y por la necesidad de mantener reservas”, apuntó.

   Frente a ese escenario, los especialistas del Itba señalaron que el camino para que la Argentina logre el abastecimiento sustentable de energía “se requiere de estabilidad y previsibilidad jurídica en los marco regulatorios”.

   Aunque los especialistas lo presentaron como un trabajo sólo de tinte académico, el mismo avanza en un reclamo claro al gobierno para lograr previsibilidad que permita atraer inversiones al sector y reducir los costos para que el país sea atractivo a la hora de pensar en ese tipo de desembolsos.

   Convencido de que el camino pasa por profundizar las inversiones en petróleo y gas y de la necesidad de que el Estado les ofrezca a los inversores las ventajas para esto, Badaraco desestimó la posibilidad de la utilización de biocombustibles como alternativas de sustitución energética. “Las energías no convencionales van a tener crecimiento pero no aparece nada que reemplace a los fósiles como alternativa”, reflexionó.