Quince minutos de terror para una familia de barrio Ludueña

Dos muchachos jóvenes tan decididos como agresivos se metieron el miércoles por la noche en una casa de Liniers al 500 bis, en barrio Ludueña y durante quince minutos fueron amos y señores del lugar. Maniataron a una familia y se llevaron 800 pesos, 6 pares de zapatillas, dos celulares y algunas alhajas.

Poco había pasado de las 22 cuando Braulio salió para guardar su auto en una cochera que está a la vuelta de su casa y de paso aprovechó para que su perro hiciera la última ronda antes de dormir. Pero dos ladrones aprovecharon la rutina del hombre y se metieron en su casa. Según relató Adriana, esposa de Braulio, “eran dos pibes jóvenes que entraron a cara descubierta pero se ocultaban el rostro y nos decían todo el tiempo que no los miráramos: «No me mirés que te mato», recordó.

Una eternidad. En la casa estaba Adriana junto a la novia de su hijo, de 23 años, que se estaba bañando. En su cuarto, su otra hija de 12 años miraba televisión ajena a todo, incluyendo el robo en curso. Con el joven encerrado en el baño, los ladrones cortaron el cable del teléfono y maniataron a Braulio, a Adriana y a su nuera.

“Nos ataron con los cables de teléfono y de unos bafles. Estuvieron unos 15 minutos pero a mí me pareció un siglo. Nos encerraron en una habitación y me amordazaron”, precisó la mujer. Del lugar los maleantes se llevaron 800 pesos en efectivo, dos celulares, seis pares de zapatillas, una cámara digital y la sensación de tranquilidad que tenía esta familia de barrio Ludueña.