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viernes,
31 de
agosto de
2007 |
El PS chileno rompe con Bachelet
El partido de la presidenta reivindicó su participación en la protesta del jueves
Santiago. — Los graves incidentes del jueves en Santiago —que se prolongaron hasta la madrugada de ayer y dejaron un saldo de 750 detenidos y varios heridos— provocaron malestar dentro de la coalición oficialista y una virtual ruptura entre el gobierno y el Partido Socialista de la presidenta Michelle Bachelet. Varios dirigentes socialistas participaron de la protesta contra el modelo económico e incluso un senador de esta agrupación resultó herido.
Ayer el PS se mantuvo firme en su respaldo a la marcha, diferenciándose así del gobierno del que forma parte. El secretario general del PS, Marcelo Schilling, visitó la sede del Ejecutivo, La Moneda, y defendió la posición de su partido. Schilling dijo que la manifestación encarnaba “una reivindicación profunda de cambio, de participación, de integración, de justicia, y de igualdad, que son los valores del Partido Socialista”, agregando que “lo siento mucho, pero eso es lo que vamos a defender siempre, les guste o no les guste a quien sea”, en abierto desafío a Bachelet y a sus socios de coalición.
Si bien públicamente el gobierno prefirió no hablar sobre la participación que tuvieron altos dirigentes del PS en la marcha, “existe incomodidad de que un partido de la Concertación en el que milita la presidenta Bachelet se manifieste en las calles protestando contra medidas que la propia mandataria ha dicho se están implementando a favor de los trabajadores”, comentó el diario La Tercera.
El matutino citó al ministro vocero de la Presidencia, Ricardo Lagos Weber, quien dijo que si bien no es “prudente hablar de deslealtades”, pidió al oficialismo “saber distinguir la oportunidad y los tiempos para expresar sus puntos de vista” y diferenciar “lo que es el gobierno y lo que es la oposición”.
La violenta protesta, organizada por la central sindical CUT, sumó además la adhesión de sectores estudiantiles y de la izquierda radical. El gobierno condenó la agresión sufrida por el senador socialista Alejandro Navarro, quien participó de la protesta. Un carabinero le produjo una herida en el cuero cabelludo. El militar fue rápidamente identificado y sancionado.
En tanto, el ex presidente Ricardo Lagos lamentó los incidentes y dijo que no representan al “Chile real. Creo que no ayudan a Chile, que eso le hace un daño a Chile. La forma que tenemos los chilenos de expresarnos es distinta, para eso conquistamos la democracia”, indicó el ex presidente socialista. El ex mandatario agregó que “los hechos que se vieron ayer en televisión, en las fotografías, en los medios, no es el Chile real. El Chile real trabaja cada día, hace un esfuerzo cada día y el Chile real quiere cuidar lo que tenemos”.
Los desmanes del jueves continuaron durante la madrugada de ayer con saqueos y dejaron un total de 750 detenidos y 33 policías heridos.
Doble discurso. La oposición de derecha no tardó en cargar contra el socialismo. El presidente de la Unión Demócrata Independiente, Hernán Larraín, criticó al PS por la contradicción que ha mostrado en sus filas. Es “este doble discurso lo que tiene cansados a los chilenos, y nos hace sentir que hay un gobierno dividido de una manera irreversible”, afirmó Larraín.
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Los desaparecidos, en La Moneda.
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