San Martín lo hizo

Errante y en las sombras.Así River transita las primeras fechas del torneo Apertura, al sumar ayer su primera caída, ante San Martín de San Juan por 1 a 0 y tras tres presentaciones aún no conoce el dulce sabor de un triunfo.

   Sebastián Brusco, a los 31 minutos del complemento, a través de un tiro libre al ángulo, sepultó las expectativas del conjunto de Daniel Passarella de alcanzar la primera victoria en el certamen.

   San Martín sorprendió de entrada. No había pasado el primer minuto de juego que el ex Central Juan Ojeda tuvo que esmerarse para sacar un cabezazo de Luis Tonelotto y tras el córner fue otro golpe de cabeza de Brusco el que pasó cerca del travesaño.

   El partido fue entretenido, aunque eso no quiere decir que haya sido bien jugado. Los dos dejaron al rival tomar el mediocampo cuando cada uno perdía su oportunidad de llegada.

   Asimismo, tras el susto inicial, River fue tomando un leve dominio territorial, con algunos encuentros por derecha entre Ortega y Rosales más la proyección de Ferrari.

   Dos veces llegó Belluschi, una quedó en manos de Monasterio y otra acarició el palo derecho del arco local.

   Sobre el final y en una jugada confusa, una mano de Radamel Falcao en el área millonario derivó en que Beligoy cobrara penal a instancias del juez de línea.

   Tonelotto disparó fuerte al medio y desvió Ojeda, con lo cual River ganaba en tranquilidad ante la inminencia del segundo tiempo.

   En el complemento San Martín buscó ahogar a River en la salida y los visitantes carecieron de variantes para quebrar la línea del medio, al no encontrar éxito en la gestión de Ortega como enlace.

   Pasado el primer cuarto, Passarella buscó más actividad del medio hacia arriba con el ingreso de Augusto Fernández y del debutante chileno Alexis Sánchez.

   Anunció Herrera a los 27 minutos con un tiro bajo que dio en el palo y cuatro minutos después Nico Sánchez cometió infracción al mismo delantero.

   El tiro frontal quedó en los pies de Brusco, que suscribiendo su costumbre de ponerle toda la potencia al remate, esta vez mixturó con la puntería y clavó la pelota en el ángulo izquierdo de Ojeda.

   River potenció su desesperación y otra vez apeló a los pelotazos frontales desde cualquier distancia.

   Tras el gol, y ante la ineficacia de Ortega el millonario buscó más llegada con otro recién llegado, Rolando Zárate (marcó ante los jujeños el jueves), pero en el poco tiempo que estuvo en cancha la pelota nunca le llegó limpia. l