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lunes,
27 de
agosto de
2007 |
ETA secuestra a familia y detona su vehículo al verse rodeada
Madrid.- Cinco miembros de la organización separatista vasca ETA secuestraron a una familia y almacenaron explosivos en su casa rodante, pero detonaron el vehículo y liberaron a las personas al verse rodeados por la policía, indicó hoy el gobierno español.
Según el Ministerio del Interior español, las Fuerzas de Seguridad evitaron con su presión que ETA cometiera un nuevo atentado, tras la explosión el viernes de un coche bomba, que no provocó víctimas mortales, en el cuartel de la Guardia Civil de Durango, en el País Vasco.
El pasado viernes, el mismo día que se produjo el primer atentado de ETA tras el fin de la tregua, cinco individuos que se identificaron como miembros de la organización armada secuestraron a una familia vasca -un matrimonio y su hijo de cuatro años- en la región francesa de Las Landas, a unos 150 kilómetros de donde hoy fueron liberados.
El vehículo familiar, una camioneta Mercedes Vito convertida en casa rodante, fue cargada con explosivos y luego trasladada por dos de los etarras hasta la localidad de Les Coves de Vinromá, en Castellón, centro-este de España, donde ayer por la tarde la hicieron explotar al verse acorralados por la policía.
De acuerdo con las declaraciones que la familia hizo ante la policía francesa, durante las 70 horas de cautiverio permanecieron amordazados y con los ojos tapados dentro de una camioneta con tres de sus captores.
La explosión de la casa rodante, cuyo robo no había sido denunciado, estaba siendo investigada por la policía, que en un primer momento descartó que se tratara de un atentado.
La Guardia Civil, que había detectado el vehículo el sábado y comprobado que no se había denunciado su robo, estaba investigando en la zona, cuando ayer los etarras hicieron explotar la casa rodante.
La camioneta estaba estacionada en un olivar, a 30 metros de una torre de alta tensión.
En los últimos meses las fuerzas de seguridad mantienen un dispositivo especial en la zona de Castellón, donde fue visto por última vez el etarra Ander Múgica, quien huyó de un taxi ante un control policial y dejó allí material para fabricar bombas.
La camioneta estaba cargada con entre noventa y cien kilogramos de explosivos, según fuentes de la investigación, y el objetivo de los etarras habría sido explotarla en el centro de Castellón el pasado fin de semana.
Por su parte, fuentes de la lucha antiterrorista indicaron que este hecho se corresponde con el mismo “modos operando” utilizado por ETA para el atentado del pasado 30 de diciembre en el aeropuerto madrileño de Barajas, que causó dos muertos.
En aquella ocasión, el dueño del auto utilizado fue secuestrado también en Francia y liberado dos horas después del atentado. (Télam)
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