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sábado,
09 de
junio de
2007 |
Pavón y Fighiera cortaron la ruta en rechazo a fábrica contaminante
Es una recicladora de baterías que invertirá cuatro millones de pesos en tres años. Una caravana compuesta por más de 50 coches unió las poblaciones a través de la ruta 21
Osvaldo Flores / La Capital
Pavón. — Más de cien habitantes marcharon en una caravana de vehículos hasta la vecina localidad de Fighiera y luego cortaron por más de una hora la ruta 21, en rechazo a la anunciada instalación de una planta recuperadora de baterías para automotores. El emprendimiento ya está en proceso de construcción en cercanías del arroyo Pavón en un predio equidistante de ambos pueblos.
“No queremos que esa fábrica se radique cerca de nuestro pueblo, exigimos que sea ubicada en otro lado”, coincidieron los vecinos de Pavón, que protagonizaron un acto frente al terreno que ocupa la cuestionada industria. La inversión privada ya cuenta con una aprobación primaria de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia.
“Queremos sol y aire puro, un lugar donde nuestros cultivos puedan desarrollarse y para eso tenemos que trabajar todos. Es nuestra responsabilidad que esta fábrica no se radique aquí, porque contaminará con plomo hasta un radio de diez kilómetros”, afirmó Claudia Lobo, una de las oradoras del acto realizado en la ruta 21, que por la movilización fue cortada al tránsito durante casi una hora.
Encabezada por una camioneta portando un gran cartel que exigía “no a la contaminación”, los vecinos hicieron sonar las bocinas de sus automóviles y entregaron volantes describiendo los peligros y consecuencias que acarrea el plomo, principal componente en este tipo de industrias.
Capitales bonaerenses. La resistencia se produjo tras el anuncio oficial de que una empresa de capitales bonaerenses inició la instalación de una planta recuperadora de baterías para automotores en la zona rural de Fighiera, a 300 metros del arroyo Pavón.
La Secretaría de Medio Ambiente de la provincia aprobó el estudio de impacto ambiental para la primera etapa del emprendimiento, que presupone al cabo de tres años una inversión de unos cuatro millones de pesos y la creación de más de cien puestos de trabajo.
De la caravana, que antes del acto recorrió las calles de Fighiera, participaron gran catidad de vecinos de Pavón, el jefe comunal de esta localidad, José López, miembros del Centro Ecologista Renacer (CER) de Villa Constitución y el concejal villense Gerardo Cascé.
Por su parte, el presidente del CER, José Bodrero, calificó la movilización como “una indignación democrática”, y sostuvo: “En 2005, sin que nadie lo supiera, se gestionó este emprendimiento en la comuna de Fighiera, y en 2006, también a espaldas de la gente, fue aprobado por Medio Ambiente”, disparó.
“Este expediente fue aprobado entre gallos y medianoche, porque nadie pudo contradecirlo”, afirmó Bodrero, y anticipó que “es el inicio de una lucha que debemos sostener las veces que haga falta para impedir esta radicación”.
Contaminación. Valeria, otra de las vecinas que habló en el acto, aseguró que “si este proyecto continúa, dentro de unos meses tendremos en nuestras mesas productos contaminados”, y agregó que “por eso, porque valoramos y amamos la naturaleza y el estilo de vida que elegimos en Pavón, tenemos que continuar movilizándonos para impedir la radicación de esta planta. No estamos contra la empresa, ni contra las fuentes de trabajo, pero exigimos que se reubique en otro lugar donde no afecte la salud ni los ideales de la gente”, concluyó.
Según Bodrero, estudios realizados en Taiwán revelaron la existencia de plomo en la sangre de niños de un jardín de infantes ubicado a diez kilómetros de una planta recicladora de baterías “similar a la que se pretende radicar en la zona”.
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