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sábado,
09 de
junio de
2007 |
Sarkozy busca otra holgada victoria
París. — Cinco semanas después de la victoria del conservador Nicolas Sarkozy sobre la socialista Segolene Royal, los franceses vuelven mañana a las urnas. El nuevo presidente ya ha nombrado a su gobierno, encabezado por François Fillon, fija casi diariamente nuevos rumbos políticos y disfruta de una enorme ola de popularidad. Sólo le falta conseguir una mayoría sólida en la Asamblea Nacional. Y en las parlamentarias del 10 y 17 de junio parece que lo logrará.
La izquierda, por su parte, apenas se hace ilusiones e insta a sus votantes meramente a que rechacen la llegada de un “tsunami derechista”. En el remolino del gran éxito electoral del 6 de mayo, el nuevo presidente, de 52 años, tiene la mirada puesta en una holgada mayoría en el Parlamento con el fin de cubrirse las espaldas para llevar a cabo sus reformas en los próximos cinco años.
“Franceses, pido la mayoría que necesito para gobernar y cumplir las promesas que he realizado”, dijo Sarkozy durante un acto del partido gobernante en Le Havre, entrando de lleno en la campaña electoral. Con esto se distancia todavía más de su predecesor, el conservador Jacques Chirac, que durante su mandato se mantuvo alejado de las batallas electorales. La lógica de Sarkozy es tan sencilla como pragmática: fue elegido para acceder al Elíseo y llevar a cabo la “ruptura” con el pasado y las reformas urgen
tes que pregonó. Pero esta realidad no concordaría con un Parlamento dominado por la izquierda, que tendría como consecuencia la indeseable “cohabitación”. La coalición de Sarkozy obtendría una victoria con mayoría absoluta en las parlamentarias.
Las últimas encuestas dan entre el 41 y 42 por ciento de los votos a la alianza de Sarkozy, con lo que, según el sistema mayoritario francés, tendría mayoría absoluta con entre 382 y 430 escaños de los 577 que componen el Parlamento francés. l
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