Nombran al arzobispo Sandri en congregación que podría hacerlo cardenal

Buenos Aires- El Papa Benedicto XVI nombró al arzobispo argentino Leonardo Sandri como prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, cargo que puede hacerlo cardenal en un futuro consistorio, informaron hoy fuentes eclesiásticas.

El prelado de 63 años se desempeñaba como sustituto para los Asuntos Generales del Vaticano, virtual “ministro del Interior” del Estado pontificio, y su imagen recorrió el mundo el 2 de abril de 2005, cuando tuvo que anunciar oficialmente la muerte de Juan Pablo II.

También fue conocido como “la voz del Papa”, por leer los discursos de Karol Wojtyla en los últimos años de su pontificado.

Monseñor Sandri sustituirá al cardenal sirio Ignace Moussa Daoud, de 76 años, quien presentó su renuncia al alcanzar el límite de edad que estable el Código de Derecho Canónico.

El cargo puede reportarle al arzobispo local la púrpura cardenalicia en el próximo consistorio que convoque el Pontífice, probablemente en julio o septiembre.

Sandri se convertirá de ese modo en el décimo cardenal para la Argentina y será elector -purpurados menores de 80 años- en un futuro cónclave, es decir que elegirá y podrá ser elegido Papa.

El cardenal Jorge Bergoglio, primado y presidente del Episcopado, es actualmente el único elector y se asegura que en 2005 quedó segundo, detrás de Joseph Ratzinger, quien fue proclamado líder de la Iglesia Católica con el nombre de Benedicto XVI.

El otro purpurado argentino es Jorge Mejía, de 84 años, que renunció en 2003 como Archivista y Bibliotecario del Vaticano, y ahora trabaja en pro del diálogo interreligioso.

Monseñor Sandri nació en Buenos Aires el 18 de noviembre de 1943 y fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1967, con apenas 24 años.

Tras obtener la licenciatura en Derecho Canónico, en 1974 ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede.

Su primer destino fue la nunciatura en Madagascar y luego regresó a Roma, donde entre 1977 y 1989 prestó servicio en la Secretaria de Estado.

También desempeñó funciones en la Nunciatura de Estados Unidos y, en 1997, Juan Pablo II lo designó nuncio en Venezuela.

Tres años después, fue trasladado con el mismo cargo a México, pero estuvo apenas nueve meses ya que fue nombrado sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaria de Estado, función que ejercía hasta hoy. (DyN)