Elección del rector

¿Hasta cuándo los ciudadanos que sostenemos la Universidad pública con nuestros impuestos tendremos que seguir soportando el patoterismo y la violencia de los que se creen dueños de la verdad? En todas las facultades hubo elecciones de consejeros docentes, no docentes, graduados y alumnos. En las juntas electorales respectivas estuvieron participando los representantes de todos los claustros. No hubo impugnaciones al proceso electoral ni a los procedimientos de elección por parte de los que hoy reclaman "democratización". ¿Será porque ahora no están de acuerdo con los resultados que impiden una y otra vez que se elijan las autoridades universitarias? Si los números los hubieran favorecido, ¿sí sería democrática la elección? ¿Es posible que un candidato a rector, de manera leguleya, "chicanee" permanentemente para que no se vote? ¿Habrá que esperar que suceda lo mismo que en Medicina, cuando se compraron dos voluntades y de golpe el proceso fue democrático? ¿No se puede hacer nada contra este proceder patoteril? ¿Estamos seguros de que todos los que vociferaban en la calle eran estudiantes? ¿Cómo es posible que haya docentes alentando este tipo de cosas, como se vio en televisión? ¿No hay sanciones para los responsables de estos desmanes? Para todas estas preguntas no encuentro respuestas. ¿Es esta la democracia que supimos conseguir? La universidad pública argentina, otrora centro de excelencia académica y producción científica reconocida internacionalmente, se degrada a pasos agigantados. No es de extrañar que proliferen las ofertas privadas, a las que algunos por acción y otros por omisión ayudamos a crecer. Como graduado lamento profundamente lo que está sucediendo. Como hombre, tal vez podría disculparlos; como argentino, no.

Marcelo López Rigo

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