Presunto pacto suicida de un médico y sus hijos

Fueron hallados en un departamento porteño y se presume que murieron el domingo

Buenos Aires.- Un médico peruano y sus dos hijos fueron encontrados muertos en su departamento del barrio porteño de Balvanera y los investigadores analizan como principal hipótesis un pacto suicida aunque no descartan un doble homicidio seguido de suicidio. La mecánica de las muertes era un misterio hasta la noche de ayer para los pesquisas porque los cadáveres estaban en un avanzado estado de putrefacción y sólo pudieron observar que en la mano de uno de los cadáveres había un revólver pero con sólo dos de las seis balas del tambor disparadas. "Me falta una bala", dijo un jefe policial adelantándose a lo que deberán determinar las autopsias.

La explicación a las muertes puede estar en tres vasos que los investigadores encontraron en la cocina y fueron secuestrados para peritarlos ante la sospecha de que la familia se haya envenenado en el marco de un "pacto suicida".


Macabro
El hallazgo ocurrió en el 2 º piso A de Pasteur 197 y según trascendió las víctimas son el médico peruano Miguel Soto Castro de 69 años y sus dos hijos argentinos un hombre de 38 y una mujer de 41 quienes fueron encontrados por la policía a las 14 de ayer después de que vecinos del edificio denunciaran emanaciones de olores nauseabundos

Los tres cadáveres fueron encontrados en la misma habitación, donde el padre y la hija aparecieron acostados en dos camas y "prolijamente tapados con acolchados". Entre las camas estaba tirado en el suelo el tercer cadáver, el del hijo, que en una de sus manos tenía un revólver calibre 32. Y junto a ese cuerpo una caja de municiones a la que le faltaban las seis balas encontradas en el tambor del revólver, aunque sólo dos estaban percutadas y cuatro intactas.

Voceros de la pesquisa precisaron que las altas temperaturas de los últimos días aceleraron la putrefacción de los cuerpos y que, por el estado de los mismos, los forenses determinaron en forma preliminar que las muertes habrían ocurrido el domingo último.

La policía y el fiscal de Instrucción a cargo del caso, Martín López Perrando, tiene en claro que no hubo una cuarta persona que actuó de homicida, porque la casa estaba perfectamente cerrada y hubo que abrir la puerta con un cerrajero. Además encontraron la casa en orden, sin signos de lucha o defensa. l (Télam)

Las muertes ocurrieron en el barrio porteño de Balvanera.