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miércoles,
18 de
abril de
2007 |
En Rosario reemplazaron un tobillo por tejido cadavérico
Hasta el momento sólo se hacían en Capital. La paciente se recupera con éxito
Clarisa Ercolano / La Capital
Una vez más Rosario se colocó a la vanguardia de las intervenciones quirúrgicas en el interior del país. El pasado 2 de abril, un equipo médico de cirujanos y traumatólogos logró, por primera vez en la ciudad, efectuar un reemplazo total de la articulación de un tobillo, con tejido proveniente de un donante cadavérico. Quince días después, la mujer intervenida evoluciona favorablemente, no tiene ninguna complicación y se espera que camine normalmente en el corto plazo.
Los traumatólogos Miguel Alcácer, Mariano Gaytán, Javier Del Vecchio (de Buenos Aires) y José Lucero fueron los encargados de comandar al equipo de once profesionales que llevó a cabo la intervención que se prolongó durante cinco horas en un sanatorio privado de la ciudad y que se hizo por primera vez fuera de Capital. “Este es el primer reemplazo de un tobillo con un implante cadavérico a una paciente que padecía artrosis”, explicó a La Capital el doctor Alcácer. La práctica contó con la colaboración del Biotar, banco de huesos de Rosario, que se encargó de analizar los tejidos trasplantados y comprobar su compatibilidad.
Más allá de la utilización de herramientas de última tecnología para practicar la intervención, el éxito de la misma reside en que resulta más ventajoso utilizar, para este tipo de intervenciones, un donante cadavérico que una prótesis artificial. Según Alcácer y Lucero, esto permite abrir un abanico de posibilidades, “ya que las articulaciones artificiales presentan problemas cuando se sitúan en sitios donde deben soportar peso, como es el caso del tobillo”. La posibilidad de disponer de alta complejidad médica y la existencia de tejidos de donantes, posibilitaron el procedimiento quirúrgico.
La intervención, según explicaron los profesionales, consistió básicamente en extraer el cartílago articular enfermo, ubicado entre la tibia y el astrágalo, y reemplazarlo por la articulación sana proveniente del donante cadavérico. “La paciente llegó hasta el consultorio con artrosis, con un cuadro de dolor y dificultades en la movilidad”, explicó Gaytán.
Por su parte, el doctor Lucero, representante del banco de huesos, contó que fueron necesarios una serie de estudios para comprobar primeramente que la pieza ósea y el tejido provenían de un donante sano. Además, hubo que tener en cuenta que las medidas de los tobillos de donante y receptor fueran similares, luego de lo cual fue necesario realizar la preparación de la paciente antes del trasplante.
El profesional explicó que en este tipo de donaciones, no existe el problema de la histocompatibilidad como sucede con otros órganos (riñón o hígado). “Igualmente hay que acondicionar el trasplante, ya que como en todo proceso quirúrgico está la posibilidad de una posible complicación”, manifestó. Además, cabe aclarar, que con este tipo de intervenciones no se requiere, como con otros trasplantes, la ingesta de drogas para evitar el rechazo.
El cartílago sano se fijó con tornillos a las articulaciones debilitadas de la mujer de 62 años. Gracias a la intervención, su vida muy pronto recuperará la normalidad. Por tal motivo, los médicos remarcan la importancia de que la población se concientice sobre la donación de órganos.
La importancia de donar “Si bien no hablamos de una cuestión de vida o muerte, sí sabemos que se puede mejorar y recuperar la calidad de vida, que no es poco”, advirtió el grupo médico. Además, aseguraron que si se siguen correctamente los protocolos de antibióticos, profilaxis y condiciones del injerto, prácticas de este tipo no deberían presentar inconvenientes.
Los estudios previos realizados a la paciente contaron con la disponibilidad de última tecnología. Además se requiere para este tipo de intervención tener un peso adecuado, no presentar desviaciones articulares y ubicarse en un rango etáreo que justifique la intervención y que le garanticen al paciente al menos entre 20 y 30 años de deambular tranquilamente.
El método utilizado es el más avanzado en lo que respecta al tratamiento de problemas articulares, la idea es ampliarlo a otras articulaciones del cuerpo humano.
Las posibilidades son amplias, ya que este tipo de material biológico exige menos complejidad en la conservación y ofrece una disponibilidad de tiempo más prolongada.
El banco de huesos El doctor Lucero aclaró que el banco de huesos cuenta con el aval y la supervisión del Incucai y del Cudaio, y es la encargada del procesamiento, almacenamiento y distribución de piezas enteras o de partes de ellas. El material donado puede tener diferentes aplicaciones, no sólo de manera completa sino también molidos o como partes de una prótesis.
Los médicos señalaron a modo de información que los problemas articulares están casi al tope de las consultas, siendo los más frecuentes la artrosis, la artritis y las enfermedades reumatoideas, que incapacitan en diversos grados a quienes las padecen
“Lo importante es que la persona puede volver a caminar normalmente y recuperar la calidad de vida que tenía antes de sufrir la patología. Consideramos esta cirugía como una alternativa que junto a la terapia génica, revolucionará el campo de la medicina”, finalizaron diciendo los médicos.
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Fotos
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Los doctores Lucero, Alcácer y Gaytán integraron el equipo médico.
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