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miércoles,
18 de
abril de
2007 |
Violencia sin fin: 170 muertos por atentados en Bagdad
Dean Yates y Paul Tait
Bagdad.- La explosión de una serie de coches bombas en Bagdad dejó hoy más de 170 personas muertas en los peores ataques en la capital desde que fuerzas de Estados Unidos e Irak lanzaron un operativo de seguridad para evitar una guerra civil sectaria.
Un coche bomba que estalló en el vecindario predominantemente chiíta de Sadriya causó la muerte de 122 personas y heridas a otras 155, informó la policía.
“La calle se convirtió en una piscina de sangre”, dijo Ahmed Hameed, un comerciante cerca del lugar de la explosión.
Los ataques, aparentemente coordinados, cinco en un período corto de tiempo, ocurrieron horas después de que el primer ministro Nuri al-Maliki dijo que Irak tomaría el control de la seguridad en el país de manos de fuerzas extranjeras para fines de año.
Maliki está bajo creciente presión para decir cuándo se retirarán las tropas estadounidenses, pero los atentados en áreas chiítas de la capital subrayaron el enorme desafío de las fuerzas locales para asumir las tareas que hoy desempeñan más de 150 mil tropas estadounidenses y británicas.
La serie de ataques del miércoles dejó más de 200 personas con heridas.
“Vi decenas de cuerpos. Algunas personas se quemaron vivas dentro de minibuses. Nadie podía alcanzarlos después de la explosión”, dijo uno de los testigos de Reuters en Sadriya, describiendo escenas dantescas.
“Había pedazos de carne por todo el lugar. Las mujeres gritaban y clamaban por sus seres queridos que habían muerto,” dijo el testigo que pidió no ser identificado.
Un hombre que sacudía sus brazos en el aire gritó desesperado: “¿Dónde está Maliki? !Que venga a ver lo que está ocurriendo aquí!”. Otro testigo dijo que entre los muertos de Sadriya había muchas mujeres y niños.
Las fuerzas de Estados Unidos e Irak comenzaron el despliegue de miles de tropas adicionales en las calles de la ciudad en febrero.
La actividad de los escuadrones de la muerte sectarios ha declinado en la capital desde que empezó el operativo, pero los coches bombas se han vuelto mucho más difíciles de detener, según funcionarios militares de Estados Unidos.
Los atentados podrían avivar más aún las pasiones sectarias en Bagdad, especialmente entre la milicia Ejército Mehdi, del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr, que ha mantenido un bajo perfil desde que se inició el operativo de seguridad en la capital.
El grupo islámico sunita Al Qaeda es responsabilizado por la mayoría de los bombardeos contra chiítas en Irak y se teme que el Ejército Mehdi pueda salir a las calles en represalia.
Los atentados se produjeron varias horas después de que Maliki volviera a apelar a la reconciliación entre la mayoría chiíta y la minoría árabe sunita que forma la columna vertebral de la insurgencia.
“No hay solución mágica para apagar el fuego de la sedición sectaria que algunos están tratando de liderar, especialmente al Qaeda”, dijo Maliki en un discurso pronunciado en su nombre antes de los ataques.
Epicentro de la violencia
Entre los otros ataques del miércoles, la policía informó que un suicida en un coche bomba mató a 35 personas en un punto de control en Ciudad Sadr, un bastión del clérigo.
En Sadriya, una nube de humo espesa y oscura se levantó desde el sitio del atentado. Los bomberos intentaban apagar el fuego de los cuerpos en llamas, mientras los rescatistas trataban de recuperar cuerpos de los coches destrozados.
El bombardeo de Sadriya dejó el máximo número de víctimas en Bagdad desde que un camión bomba provocó la muerte de 135 personas el 3 de febrero.
El Pentágono rechazó la idea de que el operativo de Bagdad esté fracasando.
“Siempre dijimos que teníamos por delante días buenos y días malos. Con respecto a las víctimas, este fue un día muy malo”, dijo el portavoz del Pentágono Bryan Whitman.
La semana pasada, un atacante suicida penetró la fortificada Zona Verde de Bagdad y se inmoló en un recinto del Parlamento iraquí. El hecho causó la muerte de un legislador en una de las peores fallas de seguridad en el complejo que alberga embajadas y edificios oficiales.
En un discurso dado en su nombre en una ceremonia por la entrega de la provincia de Maysan de las fuerzas británicas al control iraquí, Maliki expresó que seguirán ahora tres provincias en la región autónoma de Kurdistán, y luego las provincias de Kerbala y Wasit.
“Luego será provincia por provincia, hasta que alcancemos (esta transferencia) antes de fin de año”, dijo Maliki en el discurso leído por el Consejero de Seguridad Nacional, Mowaffaq al-Rubaie. (Reuters)
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Fotos
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El hombre gesticula desesperado en la escena del atentado en un barrio shiíta de Bagdad.
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