Tambo farmacéutico

Las vacas —cuatro terneras de raza Jersey nacidas entre febrero y marzo,— son portadoras del gen de la insulina humana- la cual está modificada genéticamente con una información para que produzca las habituales proteínas de la leche, pero agregue una proteína más, con información humana.

  La ventaja del “tambo farmacéutico” es que reemplaza las plantas gigantescas para producir la cantidad de insulina necesaria en nuestro país. Una vez obtenidos los embriones genéticamente modificados en laboratorio, “se envían al tambo y se implantan en vacas receptoras”, explicó Carlos Werning, coordinador del trabajo de campo de Bio Sidus.

  La parición se concreta por una cesárea para reducir complicaciones, y al ternero obtenido se lo cría separado de la madre.

  Cumplidos los quince meses y llegada la madurez sexual, el animal es inducido artificialmente, mediante una inducción hormonal, a producir una lactancia.