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miércoles,
18 de
abril de
2007 |
Las campanadas de un reloj
Recientemente me he mudado a un edificio ubicado en la calle 3 de Febrero al 500. Tuve la desagradable sorpresa de sentir cómo el reloj campanario, que un viejo comerciante de la cuadra tiene ubicado en el techo de su negocio, suena cada 15 minutos indicando el paso del tiempo. El ruido es realmente ensordecedor y se multiplica en la quietud y el silencio de la noche. Me pregunto, ¿tiene derecho a molestar a todos los vecinos privándolos de descansar en paz? Si le gusta escuchar el resonar de las campanas, ¿por qué no las tiene dentro de su casa de modo que solo él pueda “disfrutarlas”?
Elina Cabezas, DNI 27.032.226
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