El Papa celebró sus 80 años con una misa en el Vaticano

El Papa Benedicto XVI celebró ayer con una misa en la plaza romana de San Pedro y ante decenas de miles de fieles su cumpleaños 80. Bajo un sol radiante y tras abrirse paso hacia el altar a través de la multitud que coreaba su nombre, el pontífice pronunció un sermón inusualmente personal sobre las diferentes estaciones de su vida. "Estamos aquí reunidos para conmemorar la culminación de un largo período de mi vida", dijo el alemán.

Ratzinger es líder de la Iglesia Católica desde el 19 de abril de 2005, un período muy corto aún para que se pueda hablar de una "era Benedicto", según los observadores. Los puntos culminantes de su pontificado hasta ahora fueron sus visitas a Colonia en verano (boreal) de 2005 y su viaje a Baviera el pasado septiembre, de donde surgió también su momento más difícil, después de que unas declaraciones sobre el Islam y la violencia desataran la indignación en el mundo musulmán.

Antes de ser Papa, Ratzinger fue durante 20 años prefecto de la Congregación de la Fe en el Vaticano, desde donde fue un duro censor de la teología de la liberación.

En la catedral de Santa Eduvigis de Berlín se celebró ayer también una misa en honor de Benedicto XVI. El solemne acto pontifical fue celebrado por el cardenal de Colonia, Joachim Meisner, quien calificó al Papa como "el Mozart entre los teólogos". Su teología no sólo es buena sino además hermosa, dijo Meisner.

Meisner aseguró que Benedicto señaló a la "dictadura del relativismo" como la fuente de todos los males en las sociedades occidentales. Si no hay verdades y valores firmes, entonces el hombre es "indiferente ante la cuestión del bien y el mal", añadió, y no conoce límites. "El ser humano puede clonar seres humanos, así que lo hace. El ser humano pude construir bombas atómicas, así que lo hace", advirtió Meisner.

El cumpleaños de Ratzinger es hoy, cuando recibirá a invitados en audiencia l (DPA)

Benedicto XVI ayer en plaza San Pedro.