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lunes,
16 de
abril de
2007 |
Temor y silencio por la
internación de Diego
La falta de información sobre su estado de salud genera preocupación. Vio el clásico por TV
El estado de salud del astro futbolístico Diego Armando Maradona tiene por estas horas más incógnitas que precisiones ante la falta de información oficial, aunque la otra, la que emana de fuentes periodísticas, abre un espectro más preocupante que en la internación inmediata anterior.
El hecho de que los estudios que le están realizando a Diego en la clínica porteña Los Arcos, desde que fuera nuevamente internado el pasado viernes, no arrojen resultados positivos deja paso a conjeturas, sobre todo cuando no abunda la información.
Los partes médicos son esporádicos y por escrito, a diferencia de lo que ocurría en el sanatorio Güemes (de hecho este fin de semana tuvieron un interregno de 48 horas), y las noticias que se generan son por eso un poco más preocupantes.
Ayer se supo que Maradona cumplió al menos su objetivo de ver el superclásico, aunque no en su palco de la Bombonera sino por televisión.
Y para ello los médicos que lo atienden le dejaron un espacio libre a la sedación que lo mantiene casi permanentemente adormecido, porque sabían que no iba a distraerse con otra cosa que no fueran Boca y River.
Claro que al no poder concurrir en persona, Diego tuvo como enviadas a sus hijas Dalma y Gianina, quienes llevaron los estandartes de la pasión hasta el palco de los Maradona en la Bombonera.
Pero para conocer más sobre su estado habrá que esperar hasta las 12 de hoy, cuando se brinde un parte médico escrito en el que, quizás, se aclare un poco más el panorama.
Por estas horas ni siquiera su médico personal, Alfredo Cahe, hace mención a cualquier situación que rodee a Maradona. El tiempo será entonces el que, como casi siempre, clarifique la situación. l (Télam)
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Fotos
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Los seguidores del 10 reeditan su habitual apoyo con carteles en las paredes de la clínica Los Arcos.
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