|
lunes,
16 de
abril de
2007 |
Un dúo que toma un vuelo
rasante hacia la carcajada
Alberti y Capusotto llegaron con "Qué noche Bariloche!": cinco funciones a sala llena
Pedro Squillaci / La Capital
Una cosa es pasarla bien, otra divertirse, y otra, muy distinta y más placentera, es reconciliarse con la carcajada. "¡Qué noche Bariloche!" apunta a esto último, y lo logra por escándalo a lo largo de las casi dos horas que duró su debut en Rosario.
La respuesta de la gente no se hizo esperar. Diego Capusotto y Fabio Alberti llegaron para hacer dos funciones y terminaron ofreciendo cinco, siempre en un Auditorio Fundación que se venía abajo, dando una muestra cabal de su potente convocatoria.
Alberti y Capusotto ya merecen entrar en la historia de la comicidad argentina como uno de los dúos más ingeniosos, expresivos y despampanantes que se hayan visto sobre un escenario. Es cierto que muchos de los gags llegan con el aval del éxito asegurado en aquel programa de culto que fue "Todo x 2 pesos", pero ¿cómo no llorar de la risa con Irma Jusid, Boluda Total, Peperino Pómoro o El Hombre Bobo?
Entonces es más que acertado que el director Néstor Montalbano decida incluir a estos personajes en la puesta, y también que se anime a conquistar al público con otros nuevos, como Ricardo Ascona, el cantante más repugnante de habla castellana; El Pájaro Forro o el Teletubie, que también resultaron divertidísimos.
El humor de Alberti y Capusotto tiene códigos juveniles, osado, mal hablado, tiene críticas despiadadas hacia la sociedad, usa ironías políticas, referencias a la drogadicción, apela a lo bizarro y a la ingenuidad, y se vale de una alta dosis de acidez. Y ese cocktail resulta infalible.
Capusotto está varios pasos adelante que Alberti, pese a que este último tiene sus mejores momentos en la interpretación de Coty Nosiglia, alias Boluda Total, la conductora de un pésimo programa de cable; o el padre Peperino Pómoro, que fue largamente ovacionado.
Capusotto tiene un manejo del cuerpo sobresaliente y una memoria comparable a la de los más grandes capocómicos del país. Su personaje de Irma Jusid fue sorprendente. Estuvo 20 minutos sobre el escenario, a solas, en relatos tan raros como creativos.
En síntesis, "Qué noche Bariloche!" resulta un espectáculo imperdible, tanto que hasta sus dos coequipers de reparto, que son tan malos actores que dan gracia, Lulo Palau y Julio César, le sientan bien al show. Bienvenidos Alberti y Capusotto, y larga vida a la carcajada.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El dúo porteño merece entrar en la historia grande de los comicidad argentina.
|
|
|