Cuestionaron las pruebas de una planta por ruidos molestos

Instan a Molinos a que cese ensayos con una turbina por los problemas que causa a la población

Marcelo Abram / La Capital

San Lorenzo.— “La empresa Molinos debe ajustarse a derecho y entender que más allá de lo importante y beneficiosa que resulte una inversión no se debe superar el límite de tolerancia de la gente”, sostuvo la directora municipal de Medio Ambiente, Mónica Patricelli.

   Ocurre que debido la instalación de una turbina de generación propia de energía para asegurar el abastecimiento de su planta la empresa realizó una inversión de 10 millones de dólares, pero para ponerla en marcha debe realizar las pruebas requeridas, que consisten en breves liberaciones de vapor de agua, pero que causan ruidos extraordinarios sin impacto ambiental, según se indicó.

   En ese marco, se produjeron una serie episodios en las que el espacio auditivo de las personas se vio invadido por lo que para muchos vecinos de la zona sur de esta ciudad resultó ensordecedor.

   Esa situación motivó que la Municipalidad realizara el pasado martes pasado un procedimiento que devino en una intimación para que Molinos cese de las actividades y un apercibimiento de clausura, actuaciones que se encuentran en el Tribunal de Faltas Municipal Nº 2.

   El procedimiento, que causó malestar en la plana mayor de la firma, fue defendido por Patriccelli, quien aclaró: “Estas pruebas no tienen un proyecto de finalización, y si ya se superaron los plazos una vez nada nos hace pensar que no los vuelvan a superar con las molestias que le causan a los vecinos”, y remarcó que “hay un límite, que es la tolerancia de las personas, y la empresa debe entender que en este caso se ha superado”.

   La funcionaria puso de relieve que “en su momento, estos trabajos fueron aprobados por la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, Creo que ese organismo va intervenir nuevamente ya que todo se ha complicado para la gente”.

   Los inconvenientes sonoros causados por unas pruebas desencadenaron además denuncias ante la Justicia, múltiples quejas y hasta una agresión contra el portón de entrada de la planta. Esta situación comenzó a vivirse a fines de marzo último y afecta a los pobladores del barrio 2 de abril de San Lorenzo y a la zona norte de Fray Luis Beltrán. Según se supo, cuando una descarga de vapor produjo un ruido de tanta intensidad que habría superado los 100 decibeles.

   La detonación se escuchó desde una distancia considerable y provocó llantos en criaturas y el enojo de varios vecinos, uno de los cuales estrelló su camioneta contra uno de los portones de entrada de la planta a modo de protesta.

   Algunos vecinos y el presidente de la vecinal, Jorge Albornoz, hicieron una denuncia en sede policial sobre la cuestión. Además de los procedimientos realizados por el municipio, en las últimas horas personal de Medio Ambiente de la provincia concurrió a la planta para interiorizarse de la marcha de los trabajos y las molestias denunciadas.

   En un principio, estas tareas iban a realizarse el 29 de marzo -tal como manifiesta una nota enviada por Molinos a la Municipalidad- en tres períodos de cinco minutos, entre las 10 y las 16, aunque aclaraba que podían reiterarse ocasionalmente los días 30 y 31 de marzo y 4, 5 y 7 de abril, se repitieron los episodios que provocaron la queja de los vecinos, que se vio bastante diluida dado el tema central de las inundaciones que imperaba en ese momento.

   Si bien las actuaciones municipales se encuentran en el Juzgado de Faltas y la Justicia de San Lorenzo tramita las denuncias, el Ejecutivo quiere que el Concejo decida la continuidad o no de estas pruebas.

   Para eso el jueves envió un mensaje en el que pide que los ediles tomen la decisión de suspender este tipo de actividades, ya sea para este caso o para otros similares, sin perjuicio de la prosecución de las causas y derivaciones penales. Incluso prevé un aumento de 10 veces los costos de posibles sanciones en caso de que no se acate la resolución del cuerpo.