|
domingo,
15 de
abril de
2007 |
Exoneran a siete policías, cuatro por casos de "gatillo fácil"
Buenos Aires- Siete policías de la fuerza de seguridad bonaerense fueron exonerados, cuatro de ellos por dos casos fatales de “gatillo fácil” y los tres restantes por exigir una coima de 1.500 pesos para evitar la notificación de un hecho delictivo a la Justicia, se informó hoy oficialmente.
De esta manera, los efectivos fueron separados en forma definitiva de la institución y quedaron inhabilitados para recibir los beneficios inherentes a sus respectivos puestos, además de haber sumado un obstáculo casi insalvable para volver a ejercer cargos públicos.
La Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial, mediante un comunicado, aseguró que Gabriel Arévalo, de 20 años, fue asesinado tras una persecución efectuada por los subtenientes Ramón Rosauro Giménez y Ricardo Félix Luciani, y el teniente Claudio Daniel Pereira.
En la madrugada del 22 de julio último, siete jóvenes fueron expulsados de la bailanta “Petrus”, situada en la localidad de Ingeniero Budge, del partido de Lomas de Zamora.
Pocos minutos después, comenzaron a apedrear el frente del local y fueron vistos por dos efectivos que pasaban por la zona en un patrullero.
Al escuchar que el vehículo policial frenó la marcha en forma abrupta, los muchachos comenzaron a correr.
Los agentes iniciaron una persecución a gran velocidad, con Luciani al mando en estado de ebriedad y Pereira con uno de los brazos en alto para disparar contra los jóvenes.
En medio de la corrida en desbandada, se sumó al seguimiento en un automóvil particular Giménez, quien estaba franco de servicio y vestido de civil.
Uno de los balazos impactó en la espalda de Arévalo, quien murió en forma inmediata.
Además de las sanciones impuestas por el Ministerio de Seguridad, los tres ex efectivos quedaron procesados en la Justicia Penal de Lomas de Zamora, acusados de “homicidio agravado e incumplimiento de los deberes del funcionario público”.
En tanto, Asuntos Internos también relevó al sargento Rogelio Marcelo Narváez, perteneciente a la comisaría primera de Esteban Echeverría, acusado de asesinar a balazos al conductor de un Volkswagen Gol en medio de una persecución por la calle El Jagüel, de aquel partido bonaerense.
Uno de los tiros impactó en la nuca del automovilista, quien perdió el control del vehículo y chocó contra una columna de alumbrado.
El informe de Asuntos Internos destacó que, en la cabeza del fallecido, quedó alojado un proyectil que pertenecía al arma de Narváez y que, en el interior del Volkswagen Gol, no se hallaron armas, vainas ni balas.
El ex oficial deberá enfrentar en los próximos meses un juicio oral en la Justicia Penal de Lomas de Zamora, donde quedó procesado por “homicidio con exceso en la legítima defensa”.
Por último, Asuntos Internos exoneró además a los tenientes Raúl Alejandro Vázquez, Leonardo Adrián Moscoso Klappstein y Hernán Gabriel Blandino, quienes trabajaban en la comisaría novena del partido de Lanús.
Los ex policías fueron acusados en los tribunales bonaerenses de exigir a los familiares de un detenido 1.500 pesos a cambio de evitar la notificación de un delito de un joven a la Justicia.
Los parientes del demorado aseguraron que el muchacho fue hallado con un pistolón sin permiso de portación y, si no querían “ver preso” al joven, tenían que entregar esa suma de dinero en menos de una hora.
De inmediato, familiares y amigos juntaron la plata y la cedieron a los efectivos.
Poco después de haber quedado en libertad, el joven denunció a los policías.
Los ex efectivos quedaron procesados como “coautores del delito de extorsión”, en la Justicia Penal de Lomas de Zamora. (DyN)
enviar nota por e-mail
|
|
|