Santa Cruz: desalojaron la Legislatura pero sigue la crisis

Estatales y docentes se retiraron frente a una orden judicial que imponía el abandono del lugar

Empleados estatales y docentes de Santa Cruz levantaron ayer la toma de la Cámara de Diputados que iniciaron el jueves por la noche en reclamo de "mejoras salariales" y el cese de "pagos en negro", mientras un sector anunció que analizará un paro de 96 horas para la semana próxima.

Los manifestantes, nucleados en la Mesa de Unidad Sindical, que congrega a ATE, Judiciales, Municipales y Adosac, decidieron abandonar el predio al mediodía en forma "pacífica", ante una orden judicial que dispuso el desalojo, mientras la Gobernación los consideró un "pequeño grupo de vándalos".

La toma comenzó durante una sesión en la que el PJ local aprobó una declaración para que la Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac) "deponga las medidas de fuerza" e inicie diálogos con el Ejecutivo.

La medida de protesta, por la que ayer hubo asueto administrativo, se realizó en el marco de reclamos de empleados públicos y docentes para que se "derogue" la ley de emergencia, por la que se suspendieron las negociaciones paritarias, a fin de retomar las reuniones entre las partes.

"El gobierno quiere meter miedo, y eso no lo vamos a permitir", dijo Juan González, secretario de Organización de ATE Santa Cruz, momentos antes de abandonar el recinto legislativo.

El dirigente advirtió que "los poderes Ejecutivo y Legislativo tienen la posibilidad de derogar la ley de emergencia, pero esa decisión no la tomaron" en la sesión celebrada anteayer.

La vicepresidenta primera de Diputados, Judit Forstmann, quien dispuso el asueto momentos después de iniciada la toma, explicó ayer que hicieron "una denuncia penal por si existían daños o inconvenientes en el interior del recinto".

Forstmann dijo que "este grupito de gente estaba decidido a quedarse porque quería que les dijéramos en qué día y hora trataríamos la derogación de ley de emergencia económica".

"Tuvimos que soportar la intolerancia, agresión y violencia de quienes estaban en el recinto", afirmó. La toma provocó la reacción del ministro de Gobierno, Daniel Varizat, quien calificó a los manifestantes como "un pequeño grupo de vándalos".

"Estamos abiertos al diálogo, nuestros niños pronto volverán a las aulas", manifestó el funcionario, y sostuvo que el gobierno "tiene mucha paciencia y siempre prioriza la paz".

El ministro se refirió en forma directa al dirigente de ATE Alejandro Garzón, cuando dijo que es quien lidera la protesta, y sostuvo: "Conocemos el modus operandi de esta persona".

Por su parte, el diputado santacruceño y ex vicegobernador de Néstor Kirchner, Eduardo Arnold, pidió retomar "el diálogo" pero con "otros funcionarios, ya que los colaboradores que le pusieron a este muchacho (Carlos) Sancho no tienen las condiciones".

El sector docente nucleado en Adosac continuó ayer tras la toma con las medidas de fuerza, que incluyen paros en todos los colegios del distrito, y anunció que debatirá en un congreso del gremio, previsto para hoy, una huelga de 96 horas para la semana próxima.

La toma comenzó luego de que manifestantes increparon a los diputados justicialistas, a quienes los gremios presentaron una nota para que deroguen el artículo 2 de la ley de emergencia económica de Santa Cruz, que rige desde hace 17 años y limita las discusiones en paritarias.

Fuentes del partido oficialista consideraron que "es una ley, y si se discute no debe ser sobre tablas", por lo cual el pedido de los gremios fue derivado a la comisión de Trabajo del cuerpo.

Algunos legisladores debieron abandonar el recinto escondidos tras los efectivos de la Guardia de Tropas Especiales y otros escaparon por una ventana de la imprenta del cuerpo, ubicada en la parte trasera del edificio.

Según comentaron a La Capital cronistas que monitorean día a día el conflicto con los estatales, el mal clima se extiende a la policía.

Momento en que los legisladores abandonan el recinto que había sido tomado.