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sábado,
14 de
abril de
2007 |
Detenido por el crimen de un joven repartidor
Un muchacho de 19 años fue detenido bajo la acusación de ser el autor del crimen de Carlos Martín Pérez, el repartidor de gaseosas de 24 años que en febrero pasado fue asesinado, en el cruce de Pasco y Avellaneda, por un ladrón que le había robado 200 pesos a un familiar que trabajaba con él mientras recorrían negocios de la zona oeste de la ciudad. El mismo día del violento suceso fue detenido, en un operativo de rutina, un muchacho que le había prestado la bicicleta al sospechoso del homicidio, que, tras el atraco, dejó abandonado. La declaración de este joven, según los investigadores, permitió identificar al matador de Pérez.
Gastón Maximiliano R., de 19 años, cayó cerca de las 15.30 de ayer. Lo atraparon agentes de la Brigada de Homicidios mientras caminaba con el torso desnudo por una villa de Garibaldi al 4100. Atrás habían quedado varios allanamientos realizados por la pesquisa para localizar al sindicado como homicida. Uno de ellos se realizó en la casa del abuelo materno de Gastón R, situada en el pasaje Daract al 2000, donde efectivos de la comisaría 13ª , según una fuente policial, hallaron la ropa que usó el muchacho acusado el día del crimen.
En rigor, según los investigadores, la bicicleta -de color violeta y con canasto- que dejó abandonada el ladrón y que fue secuestrada por la policía, resultó un elemento fundamental para apuntar a Gastón R. como autor del hecho. Su dueño, Rodrigo E., fue apresado el mismo día del crimen por averiguación de antecedentes cuando, según dijo a la policía, caminaba por el lugar porque allí vive su novia. Tras su detención, la chica fue a la comisaría 13ª para conocer su situación procesal y distinguió el rodado de propiedad de su novio, Cuando los uniformados lo interrogaron admitió que la bicicleta se la había prestado a un amigo para que diera "una vuelta". Una fuente de la Brigada de Homicidios señaló que Rodrigo E. fue imputado por la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas como coautor y partícipe necesario del hecho.
La tragedia se desató cerca de las 18.15 del 28 de febrero pasado. Juan Carlos Pérez, su sobrino Carlos y un compañero de trabajo llamado César visitaban a uno de los últimos clientes en Pasco al 4000 y volvían al camión de Coca Cola. En ese momento, apareció un muchacho que encañonó al conductor y le exigió el dinero que llevaba. El tío del muchacho asesinado le entregó 200 pesos, pero el maleante no se fue y ocurrió una situación equívoca. "Le hizo señas a mi sobrino, que se había cruzado de vereda. No sé qué quería, yo le decía «andate loco, ya te di la plata». Y el tipo le disparó, y mi sobrino agarró una botella y se la tiró", recordó Juan Carlos en el velatorio de su familiar.
El escape
El maleante se marchó en la bicicleta pero el compañero de los Pérez intentó impedir el escape Le arrojó un cajón con botellas vacías El asaltante se desplomó al suelo pero enseguida se incorporó y gatilló su arma Así mató a Carlos y huyó hacia un pasillo de Ituzaingó y Valparaíso.
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