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sábado,
14 de
abril de
2007 |
Hicieron un festival con una tarjeta robada pero cayeron
El abuso de confianza que supuso volver al sitio donde habían realizado abultadas compras con dos tarjetas de crédito y un DNI robados fue la trampa en la que cayó una pareja de estafadores. Un hombre y una mujer fueron detenidos en el shopping Alto Rosario acusados de robarle casi una semana atrás la cartera a una mujer y minutos después, en ese mismo centro comercial, haber gastado 4.500 pesos a cuenta al comprar electrodomésticos, herramientas, cremas para conjurar las arrugas de la piel y hasta tentándose con las hamburguesas de una cadena de comidas rápidas.
Audacia excesiva
El cerco se cerró cuando la pareja un hombre de 31 años y una mujer de 30 fueron reconocidos por la empleada de un negocio del shopping a quienes les había vendido una escalera valuada en 1.800 Además las imágenes de los sospechosos habían quedado registradas en las cámaras de video del centro comercial
Todo comenzó cuando Bárbara A, de 54 años, denunció en la seccional 8ª que el viernes 6 de abril sufrió la sustracción de su billetera en la que guardaba dos tarjetas de crédito Visa y su documento de identidad. El despojo se habría producido mientras la mujer se encontraba en uno de los bares del shopping. La víctima radicó la denuncia penal al día siguiente. Poco después, mientras daba de baja los plásticos, se enteró que la misma tarde en que se los robaron ya habían sido utilizados.
Así se supo que, cebadísimos, los ladrones había hecho compras en un negocio de electrodomésticos, donde adquirieron entre otras cosas un televisor de pantalla de plasma. También empinaron la tarjeta en una tienda de ventas telefónicas y una casa de comidas rápidas. Todas las operaciones ya rondaban los 4.500 pesos.
La pesquisa iniciada por la seccional 8ª consistió, en base a esos datos, en visitar los locales donde se hicieron esas compras. Así dieron con una empleada, María G., que recordaba haber vendido un artículo muy caro y de poca salida con una tarjeta de crédito a nombre de Bárbara A. "Concurrimos a la central de vigilancia del shopping para ver las grabaciones de video de ese negocio, aquel día y a la hora en que se hizo la compra. Allí se pudo ver que eran un hombre y una mujer", comentó un vocero de la investigación.
La policía volvió a tener novedades cuando la misma empleada volvió a ver a la pareja en el Alto Rosario. Eso fue el jueves. De inmediato avisó a la vigilancia privada que se comunicó con la policía. Claudia M. y Jorge G. quedaron detenidos a disposición del juez de instrucción Eduardo Suárez Romero.
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