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sábado,
14 de
abril de
2007 |
Urquiza fue justo ante Argentino
Rodolfo Montes / Ovación
Como en una película que empieza como comedia, luego cambia de género y termina como drama, Argentino empezó bien, se hizo protagonista del juego, tuvo ambición, pero erró más en las áreas y terminó siendo goleado.
Juan Sánchez tuvo un instante oscuro cuando rechazó de manera defectuosa una pelota frontal aérea en su propia área, que posibilitó la entrada en escena de la estrella de la tarde: el Tanque Matos. El artillero local, con gran velocidad capturó el balón muerto antes de que cayera y de cabeza, con un sombrerito venció a Busso para decretar el 1 a 0.
De ahí en más Argentino, si bien acusó el golpe, recuperó el control del juego y creó tres situaciones netas de gol antes del final del primer tiempo. Pero el otro artillero de la cancha, Müller, no estuvo en su día y desperdició una clarísima a los 26 minutos cuando cabeceó sólo afuera.
Así se fue el primer tiempo. Con un resultado mentiroso y un salaíto masticando bronca y esperando revancha en la segunda mitad. Pero ni bien empezó el segundo tiempo, llego el mazazo que definiría el partido. En este caso fue Raggio el que perdió la bocha en el borde del área, que el volante Enrique recuperó para servírsela a Matos, quien con categoría fusiló a Busso y decretó el 2 a 0.
Argentino fue el mejor hasta el segundo tanto local pero no tuvo puntada final. De ahí en más todo se derrumbó para el salaíto. Perdió actitud, concentración y ya no creó el fútbol, ni las llegadas claras que había conseguido generar en la primera mitad. Entonces, Urquiza tuvo su momento y no lo desaprovechó. Dominó psicológicamente el encuentro, movió la pelota con inteligencia y capitalizó con plenitud la debacle visitante.
El goleador local Matos confirmó plenamente que fue un problema sin solución durante todo el encuentro para el equipo de barrio Sorrento. Pudo convertir dos mano a mano, que el arquero salaíto no pudo evitar. Pero a la media hora del complemento el otro puntero local, Antoniades, en gran jugada por derecha se sacó de encima a Stagnari y metió un centro atrás que el mejor jugador salaíto, Ricardo, terminó por introducir en su propio arco y confirmar una tarde oscura para la visita. Era el 3 a 0 y partido definido.
Una película que empezó bien para Argentino se convirtió en una pesadilla y culminó en derrota sin atenuantes. El elenco de Jorge Díaz dejó escapar así una buena chance para arrimarse a la cima que encabezan los dos Barracas.
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