Murió el filántropo santafesino Boris Furman

San Carlos de Bariloche- El filántropo Boris Furman, creador de la empresa Teleférico Cerro Otto y de la Fundación Sara María Furman, murió en Bariloche a los 90 años, informaron hoy fuentes empresarias.

Furman, quien falleció ayer en Bariloche, nació el 21 de junio de 1916 en Santa Fe, hijo de inmigrantes rusos judíos, y se crió en la extrema pobreza, por lo que debió salir a trabajar a los 14 años para ayudar a su familia, como cadete en una sastrería.

Fue prosperando en ese oficio, para luego incursionar como vendedor de insumos para sastres en Paraná y Buenos Aires.

En pocos años desarrolló una pequeña fortuna, plasmada en la legendaria casa Rocha Casimires, que en los 90 fue a la quiebra en el marco de un escándalo familiar.

Anteriormente, abrió una planta modelo de pan que repartía 1.200 kilos de pan a familias pobres del Gran Rosario, emprendimiento que logró sostener con éxito hasta que debió cerrar sus puertas en la crisis del 2001.

En 1970 llegó a Bariloche como turista, subió a la cima del cerro Otto y se quedó maravillado con ese paisaje, por lo que gestionó permisos para construir un complejo que incluía el Teleférico y la confitería giratoria en su cima.

La obra fue inaugurada en 1974, y pocos años después Furman ya había recuperado la inversión realizada. A partir de allí oyó la voz de sus padres, que le dijeron “ya tenés suficiente para vos, dale a los demás”, y creó la Fundación Sara María Furman (en honor a su madre y a su hermana), que desde 1980 administra el complejo y dona sus utilidades.

Años atrás, el Teleférico sumó en su cumbre y por iniciativa de Furman, tres reproducciones en tamaño original, realizadas por un artista italiano, de obras de Miguel Angel: El David, La Piedad y El Moisés; lo que constituyó un atractivo extra para el Teleférico.

Las utilidades del Teleférico Cerro Otto y de la Fundación Sara María Furman se entregan en donación. (Télam)