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sábado,
14 de
abril de
2007 |
La destacada de la semana
Una odisea llamada adopción
Durante años escuché y vi el sufrimiento de aquellos que deseaban ser padres, que la naturaleza no los podía ayudar, y que querían adoptar legalmente. Todos decían lo mismo, es un peregrinar demasiado cruel, los trámites son engorrosos, y la espera se hace insoportable. En mi credulidad hacia las instituciones, pensaba que tantas evaluaciones y tanta espera tenía como función poner a prueba a la futura familia, para darle el mejor ambiente de contención a esos niños que ya habían sufrido demasiado. Pero después de varios meses de deambular buscando respuestas, desde cómo iniciar el trámite hasta dónde debíamos dirigirnos y qué requisitos debíamos cumplir, completamos la papelería correspondiente, según nos informara una empleada del juzgado de menores de Rosario. Pero tanto en ese momento (agosto 2006), como el mes pasado, los juzgados de menores de Rosario no inscriben a aspirantes a adopción. Entonces recurrí a juzgados de distintas localidades (y provincias), pero no obtuve respuesta de ninguna. Por las respuestas obtenidas, incluso de algunas Ongs (equipo San José), nos dimos cuenta con mi marido que el sistema no es lento, ni burocrático..., funciona perfectamente bien, pero para fomentar la ilegalidad y la corrupción.
Laura Cano, DNI 17.932.654
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