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domingo,
08 de
abril de
2007 |
Primera C
Argentino consiguió la victoria que necesitaba
Superó a Fénix por 3 a 1 y se mantiene en la lucha por los puestos de privilegio
Argentino estaba obligado a ganar para no perder el tren del Clausura y lo hizo. Más allá de que enfrente no tuvo un rival que lo exigiera, los de Jorge Díaz se quedaron con tres puntos que sin dudas pueden ser claves para encarar la etapa final de un campeonato sumamente parejo y en el que el Sala buscará por todos los medios meterse en la lucha por el ascenso.
El partido no pasó de aburrido, pero sin dudas esto no les importó demasiado a los jugadores y a los hinchas salaítos, porque lo único que tenían en mente era volver a la victoria y lo consiguieron sin sufrir sobresaltos.
Desde el principio Argentino manejó el ritmo del partido, pero le costó un buen rato demostrarlo en la red, más allá de que cada vez que llegaba al área daba la impresión que podía marcar. La apertura llegó con una exquisita definición de Pablo Módica después de una excelente jugada de Juan Magallán por la izquierda, ante el estatismo de la defensa visitante.
A partir de la allí todo fue más sencillo y por eso no extrañó, que pasada la media hora, Carozo Raggio clavara el segundo con un tiro libre que dejó sin chances a Alomo.
El 2-0 terminó por achatar el partido porque Fénix no tenía reacción y el Sala se conformaba con que los minutos fueran pasando para afirmar una victoria que necesitaba con urgencia.
En el medio de la nada, el Dandy Neuspiller metió el descuento, tras un dudoso penal de Busso al goleador del ascenso, que apenas un minuto después se perdió el empate.
Por suerte Argentino reaccionó rápido y llegó el 3-1 tranquilizador con un penal de Carozo, tras la falta a Diego Bertollo, la figura de la cancha y partido liquidado.
Los veinte minutos que quedaban estuvieron demás por el Cuervo sólo llegó hasta el arco de Busso en el tiempo de descuento -y casi convierte- mientras que Argentino con los tres puntos en el bolsillo solamente se limitó a esperar el pitazo final.
El salaíto volvió a sonreir después de tres fechas y aunque lo hizo sin brillar lo importante es que le sirvió para mantener sus aspiraciones de luchar por los puestos de privilegio, lo que parecía muy difícil, tras las derrotas frente a Bolívar y Barracas.
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