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domingo,
08 de
abril de
2007 |
Emerger de las ruinas
Debuta Ischia y Central busca la resurrección
Mauricio Tallone / Ovación
Nada mejor que el día de Pascuas para un acto de resurrección de Central. Lo necesita imperiosamente el equipo, dinamitado desde hace tiempo en su sistema nervioso por la sucesión de malos resultados y peores rendimientos. También lo espera tranquilo Carlos Ischia, para abrir su ciclo como entrenador con un margen de tolerancia en medio de la hoguera institucional que es el club.
En ese sentido, el flamante entrenador canalla hizo bien los deberes en sus primeras dos semanas de trabajo. Cubrió al plantel de una coraza en la que las esquirlas por las disputas dirigenciales entre el presidente Pablo Scarabino y la actual comisión directiva no tuvieron cabida. Marcó su terreno con sigilo pero dejó bien claro que conoce el paño en el que caminará de ahora en más.
En lo que ataña al armado del equipo para el bautismo ante Godoy Cruz, Ischia formateó una alineación previsible, sobre todo si se atiende a los inconvenientes que bañaron la previa.
Contrastes
Basta un simple repaso para afirmar que ambos formaciones no llegan en pie de igualdad. Juan Manuel Llop está a punto de convertirse en el técnico con más continuidad en el Clausura 2007 luego de casi dos años de funciones en Godoy Cruz, con ascenso a la primera incluido. Por eso su equipo le hace frente al descenso con jugadores que recitan de memoria el libreto futbolístico.
En las antípodas se ubica Ischia. Es que recién hoy pondrá su mano por los porotos al frente de un equipo que está en el subsuelo de la tabla, que ganó sólo en el debut ante Belgrano y que hace cuatro fechas que cuenta partidos por derrotas.
Esta compleja coyuntura lo obligó a reemplazar nombres que para este Central son de real valía. Garcé (expulsado), Ledesma (suspendido), Diego Calgaro (lesionado) y el Kily González (expulsado) forman parte del eje medular del funcionamiento canalla. Encima, tiempo para acomodar las cosas de acuerdo a su pensamiento sólo tuvo la última semana. Es que en los primeras días tras su asunción el devastador temporal que azotó a la provincia de Santa Fe y otras zonas de influencia les mojaron su hoja de ruta.
Ischia se las arregló como pudo y optó por sacar del ostracismo a Juan Manuel Azconzábal (titular indiscutido en la era de Gorosito). Eso sí, la nueva oportunidad se la dio como zaguero, el puesto natural del Vasco. Como contracara le confió la posición de lateral izquierdo a Diego Braghieri (20 años), quien jugará desde el inicio en la primera canalla en un puesto que no es el suyo, más allá de que se desempeñó en las inferiores. El resto de los elegidos no levantaron polvareda. Eran los esperados dentro de un marco de emergencia. Incluso, si no llega Raldes (se recupera de una molestia en el isquiotibial) va Juan Grabowski, quien sumó unos cuantos minutos de fútbol en las prácticas semanales.
El proyecto del entrenador Carlos Ischia intentará tomar un sorbo de optimismo justo en Mendoza, la ciudad del buen vino.
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Fotos
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Ischia supervisa la última práctica.
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