|
domingo,
08 de
abril de
2007 |
Mercados
La incertidumbre enfría los negocios
Datos contradictorios conviven en el escenario local e internacional. Aun así las inversiones en pesos siguen siendo atractivas
Los mercados siguen trabajando a pleno en Semana Santa. El día viernes se conocieron los datos de confianza de consumidor y empleo en Estados Unidos. El primero negativo para la actividad económica, por peores perspectivas en función de la suba en el precio de la gasolina y alta volatilidad en los mercados financieros. El segundo muestra claramente que la economía estadounidense está lejos de desacelerarse y se vuelven a postergar las perspectivas de baja de tasas en Estados Unidos.
En Argentina se sigue observando un recorrido lateral de las acciones, con bonos que repuntaron en la última semana ante un dato de inflación más elevado que el esperado y con la incógnita de cuántos dólares comprará el Banco Central en el próximo trimestre y cuántos pesos emitirá para adquirirlos.
En el exterior el dato más importante fue el desempleo en Estados Unidos. Los analistas esperaban que se ubicara en el 4,6%, sin embargo los datos fueron contundentes y descendieron al nivel más bajo de la serie para ubicarse en el 4,4%. La creación de empleo fue significativamente más alta que la esperada. Para que haya recesión se deberían crear empleos por debajo de 100 mil el mercado esperaba 135 mil y el dato real dio una creación de empleo de 180.000.
Con estos números claramente hay reactivación económica y comienzan a bifurcarse los análisis entre el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y el actual Ben Bernanke. El primero dice que inexorablemente vamos a una desaceleración económica con probabilidad de recesión. El segundo cree que corrigiendo los tipos de interés (a la suba o baja) se podrá salvar el ciclo económico y la economía seguirá creciendo en los próximos años.
Por el momento se puede dar un diagnóstico sobre quién tiene razón, lo que está claro con estos indicadores es que la tasa de interés de corto plazo no bajará en el horizonte inmediato, por ende los escenarios económicos deberán trazarse con la expectativa de una tasa de corto plazo en Estados Unidos superior al 5% anual. Esto quiere decir probable revaluación del dólar contra el resto de las monedas y descenso de las bolsas en Estados Unidos.
En Argentina, el índice de precios elevado incentivó la compra de bonos y puso más entusiasmo a la compra de acciones. No obstante las preocupaciones están centradas en el tipo de cambio. En los primeros tres meses del año el Banco Central compró 4.700 millones de dólares, para ello tuvo que emitir más de 15.000 millones de pesos y trabajar duramente para endeudarse en el mercado y retirar dichos pesos.
Con la exportación de la cosecha gruesa se estima que en el trimestre abril-junio el Banco Central deberá adquirir cerca de 6.000 millones de dólares, con lo cual la emisión no será menor a los 18.000 millones. Más pesos en la calle y mayor endeudamiento presionaran sobre precios y actividad.
Escenario político
En materia de política monetaria se estima que en los próximos meses podrían endurecerse las condiciones de financiamiento ante la posibilidad de una eventual suba de la tasa de interés.
En materia de precios se prevé muy probable que la inflación se ubique en un piso del 1% por mes de aquí a fin de año, sin necesidad de considerar que sea la real. El tipo de cambio seguirá en 3,10 pesos porque las condiciones están dadas para que retroceda, pero la intervención estatal lo mantendrá en los valores actuales.
Esto quiere decir que en el trimestre que se avecina sólo pueden acopiar dólares si piensan en el mediano y largo plazo. Las colocaciones en pesos son adecuadas porque brindan tasas de interés interesantes y altas en términos de dólares. Los instrumentos financieros como los fideicomisos serán los más elegidos por dar la oportunidad de una inversión de bajo monto con tasas de dos dígitos.
Las Lebac del gobierno pagan el 8% a 180 días, mientras que las Nobac tienen un rendimiento atado a la tasa de plazo fijo de más de un millón de pesos más un plus del 2,25% lo que nos da una tasa del 11% anual aproximadamente. Para los que tienen un sobrante de corto plazo una inversión interesante es comprar cheques de pagos diferidos en bolsa, que pagan aproximadamente el 9% anual.
Las inversiones en pesos lucen atractivas con el escenario cambiario. Bonos y acciones seguirán en el letargo porque nada esta claro a nivel mundial. Si la tasa de largo plazo vuelve a subir el Merval buscará un nuevo ajuste y hay que descartar que vuelva a estar por abajo de 2.000 puntos.
S.D.
enviar nota por e-mail
|
|
|