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domingo,
01 de
abril de
2007 |
Viajeros del Tiempo
Guillermo Zinni / La Capital
La mortalidad infantil y la higiene en los conventillos. El exceso de inspección a las casas de inquilinato no alcanza para cubrir los cuidados inteligentes de que debe rodearse a la infancia. El ambiente en que vive la madre refluye en el niño con sus cualidades de nocividad o de pureza, y no sólo son detestables las actuales condiciones de vida en los conventillos sino que se ven agravadas por el abandono vegetativo de los mismos que los habitan, arrastrados por la pobreza a privarse de los goces de la vida y de la higiene. Si para que no existan más conventillos no basta aducir razones de humanitarismo hacia los obreros, exponemos entonces como razón la salud infantil, esto es, la robustez de las generaciones futuras que han de sucedernos para llevar a la patria a los altos destinos que le esperan.
Changadores portugueses. Aviso importante al público: los changadores portugueses que tienen su parada en las calles Córdoba y San Martín, frente al banco de la Nación y el bar Victoria, se ocupan para mudanza contando con carros tapizados para transportar muebles, pianos a angarilla, cajas de fierro, limpiar alfombras y lavar pisos y vidrios, etcétera, todo trabajo perteneciente al ramo. Gente muy práctica en el servicio, trabajo esmerado y precios reducidos; transportan muebles al campo y viceversa.
Baile de ilusiones. En los salones de la sociedad Garibaldi, Corrientes 1241, tendrá lugar esta noche el gran baile social organizado por “El aura del amor”, donde se otorgará una medalla de oro a la pareja más resistente en el valse (sic).
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