El Papa pidió a la gente buscar a Dios en el Domingo de Ramos

Ciudad del Vaticano- El Papa Benedicto XVI conmemoró el Domingo de Ramos con un llamado para que la gente no abandone en su vida cotidiana el camino de la búsqueda de Dios.

En una misa que marcaba la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén una semana antes de que fuera crucificado, Benedicto XVI dijo que aquellos que eligen seguir a Jesús tenían que darse por completo.

“Se trata de la decisión fundamental para ya no pensar en ganancias e ingresos, en la carrera y el éxito como el objetivo último de la vida, sino en reconocer como auténticos criterios la verdad y el amor”, dijo a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro.

Al presidir el segundo Domingo de Ramos de su pontificado -Juan Pablo II murió justo después de la Semana Santa en el 2005- Benedicto dijo a miles de peregrinos que tenían algo en común con la gente que vitoreó a Cristo en su llegada a Jerusalén.

“Como ellos, nosotros alabamos al Señor en voz alta por todos los milagros que hemos visto”, dijo el pontífice de 79 años, sentado en un estrado enfrente de la basílica de San Pedro.

“Sí, también hemos visto y vemos los milagros de Cristo, cómo guía a hombres y mujeres a abandonar el confort de sus propias vidas y les pone completamente al servicio de aquellos que han sufrido, cómo da a hombres y mujeres el coraje para oponerse a la violencia y las mentiras y hace lugar en el mundo de la verdad”, agregó.

Benedicto XVI roció agua santa sobre las ramas de palmera situadas en la base del obelisco del centro de la plaza de San Pedro, un gesto tradicional para recordar las palmas que llevaba la gente para dar la bienvenida a Jerusalén a Jesús.

El Domingo de Ramos marca el comienzo de la Semana Santa, cuando la Iglesia conmemora la crucifixión de Cristo, el Viernes Santo, y la resurrección el Domingo de Pascua.

El lunes es además el segundo aniversario de la muerte del predecesor de Benedicto, Juan Pablo II, y la diócesis de Roma dará al Vaticano la documentación para proponer que sea beatificado, el último paso antes de la santidad. (Reuters)

El Papa Benedicto XVI durante la cleebración de la misa del Domingo de Ramos en Roma.