Una expresión de cultura popular

Mi esposa y yo somos bailarines de tango (léase milongueros), y queremos agradecer al intendente de Rosario el apoyo que nos brinda por intermedio de la Secretaría de Cultura facilitándonos la música y cediéndonos un espacio público, como plaza Montenegro los viernes por la noche en la temporada de verano, o bien la pista de patinaje ubicada en la zona de Alvear y avenida Wheelwright en las tardes de otoño e invierno los días domingo. Allí, una verdadera multitud, formada por personas de todas las edades se da cita con los consabidos zapatos de baile para dibujar arabescos sobre el embaldosado de la pista; guiados y atraídos solamente por el placer de disfrutar a su modo de la única música que nos identifica en el mundo, el tango. Esto es una verdadera expresión de cultura popular, que une no sólo a bailarines, sino también a paseantes circunstanciales que se detienen a disfrutar de ese gratuito espectáculo, junto con muchísimos turistas locales y extranjeros. Imágenes que muchos de ellos llevan en sus cámaras a otros rincones del mundo. Sólo queremos solicitarle al intendente que con su ya descontado apoyo esto no se detenga, y que ninguna circunstancia ajena a la cultura, o tal vez mezquina, interrumpa este evento.