La ONU impuso más sanciones a Irán por su plan nuclear

La resolución prohíbe las exportaciones de armas y congela activos en el exterior

Naciones Unidas. - El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer de forma unánime sanciones financieras y de armamentos contra Irán, debido a que la república islámica se rehusó a suspender el enriquecimiento de uranio. El paquete de sanciones, que apunta a contener el programa nuclear de Irán, pone en la mira las exportaciones armamentistas del país, a su banco estatal Sepah y a la Guardia Revolucionaria. Las sanciones envían también un firme mensaje al régimen islámico de que se aislará aún más si no suspende su polémico plan nuclear y retoma las negociaciones.

No obstante, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, dijo que la presión y la intimidación de la ONU no cambiarán la política de su país.

El viernes el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, canceló su aparición ante el Consejo porque las visas que requería fueron entregadas tarde para que llegara a Nueva York antes de la votación. Washington lo niega.

Alemania y los miembros permanentes del Consejo con poder de veto -Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Rusia y China- tuvieron un mes de intensas reuniones para escribir el texto. Para obtener el respaldo de Sudáfrica, Indonesia y Qatar, agregaron la importancia de que Medio Oriente esté libre de armas de destrucción masiva y subrayaron el papel de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea, por sus siglas en inglés).


Continuación
Las nuevas medidas son una continuación a una resolución adoptada el 23 de diciembre

La medida restringe las exportaciones, impone un embargo en todas las armas convencionales que Irán puede vender y congela los activos en el extranjero de 28 individuos, instituciones y empresas, incluyendo al banco Sepah, como ya ha hecho Estados Unidos, aislándolo del financiamiento internacional. La resolución podría afectar la economía iraní pero no su industria petrolera. Irán es el cuarto mayor productor de petróleo del mundo.

El texto hace un llamado -pero no ordena- a naciones y instituciones de financiamiento internacionales a restringir nuevas concesiones, créditos y préstamos al régimen de los ayatolás.

La resolución también llama a un embargo voluntario de viajes para los funcionarios iraníes y comandantes de la Guardia Revolucionaria listados en el texto, y urge restricciones en las importaciones de armas pesadas a Irán.


Presión moderada
Analistas consideran que las nuevas sanciones de por sí un acuerdo negociado entre las medidas más estrictas promovidas por Estados Unidos y los países de Europa occidental y el enfoque más blando favorecido por Rusia y China son consideradas modestas La prohibición a las exportaciones está entre las medidas más duras pero muchas de las ventas de material bélico de Irán podrían no verse afectadas porque son enviadas de manera ilícita a grupos extremistas como Hezbolá en Líbano y las milicias shiítas en Irak

Aun así, las potencias tenían la esperanza de que al aprobar la resolución rápida y unánimemente ello indicaría que Irán enfrentará sanciones más estrictas cada vez que ignore un plazo impuesto por el Consejo de Seguridad para la suspensión de enriquecimiento de uranio, proceso que puede usarse para producir tanto energía atómica como armas de destrucción masiva.

El Consejo impuso su primer conjunto de sanciones en diciembre, pero Irán respondió expandiendo su programa nuclear. Teherán sostiene que nunca renunciará a su derecho a enriquecer uranio y producir combustible nuclear, aunque ha ofrecido proporcionar garantías de que su programa atómico no será empleado para fabricar armamento, como temen algunos aliados de Estados Unidos.

El Consejo de Seguridad votó en forma unánime.