Lo ejecutaron de ocho balazos por "problema de polleras"

Conmoción en barrio Hume por un tiroteo entre vecinos que arrastraban una pelea previa

"Esto viene con vuelto y va a ser pronto". Con un susurro y sin frotar una lámpara mágica, una vecina de Avellaneda al 5000 hizo anoche futurología tras la muerte a tiros de Flavio Ezequiel Navarro en barrio Hume. "Lo mataron como a un perro. Lo balearon entre todos y después le dieron un tiro en la cabeza para asegurarlo", gritaba desaforada Laura, cuñada de la víctima. En el pasillo de su casa, el cuerpo del joven de 27 años tenía entre 8 y 10 balazos de grueso calibre. Por el crimen hay dos hermanos detenidos, uno de ellos herido de bala en el abdomen, y al menos dos prófugos. Todos vecinos del hombre asesinado.

"Acá ya no se puede vivir porque a nadie le importa nada. No le podés comprar zapatillas caras a los pibes, porque los chorean. Mirá esto: estaba en lo de mi vieja, escuché los tiros y me vine corriendo a meter los chicos adentro para que no liguen un balazo". Esa fue la radiografía del barrio Hume que brindó un albañil que se acercó para ver la escena de un feroz crimen ocurrido ante una veintena de personas que circulaban por bulevar Avellaneda al 5100.

Ayer, pasadas las 18, Navarro caminaba por la vía que cruza el barrio junto su concuñado Alberto González, de 34 años, y un amigo, cuando le salieron al cruce los hermanos Vera. Según fuentes policiales, eran cuatro, todos armados, y tenían a Navarro en la mira por un incidente ocurrido el jueves. Según resumió un pesquisa, "fue un problema de polleras que terminó a los puñetazos" entre Navarro y Guillermo Vera, de 30 años.

"Los Vera buscaban a Navarro y cuando lo vieron empezaron a los tiros contra el grupo. González recibió una perdigonada de pistolón en una de sus pantorrillas", explicó el vocero policial. Empezó a una persecución a los tiros que terminó para Navarro en el pasillo de la casa que compartía con su concuñado y sus respectivas familias en Avellaneda 5160. Pero González pudo entrar a la vivienda y Flavio cayó herido en el pasillo de tierra. Ahí, frente a su cuñada, lo remataron a balazos. Entre 8 y 10 los balazos impactaron en cráneo, cuello, tórax, brazos y piernas. Los pesquisas no hallaron armas junto al cuerpo de Navarro.


Venganza
.Cuando la policía llegó Laura clamaba venganza contra el Colo Melena Víctor y Chano los apodos de los hermanos Vera Fueron estos merqueros gritaba con su ropa manchada de la sangre de su cuñado mientras iba y venía como una leona enjaulada Fui y le rompí todos los vidrios a esa perra gritaba la mujer en obvia alusión a los ventanales destrozados del quiosco lindero al pasillo de la tragedia Según los vecinos allí viven los Vera y la mujer puesta en objeto de la discordia

Mientras los vecinos contemplaban la furia de Laura, a la guardia del hospital Clemente Alvarez llegaba con un balazo en el abdomen Guillermo Colo Vera, de 30 años, en un Rastrojero que inmediatamente se esfumó. Alertados de la novedad, efectivos del Comando detuvieron en Avellaneda y Lamadrid a bordo de ese vehículo a Marcelo Vera, de 35 años, hermano del herido y también apuntado como participante de la balacera. Ambos quedaron detenidos a disposición del juez de Instrucción Jorge Juárez. Los investigadores estiman que hubo por lo menos cuatro armas en el enfrentamiento. l

Flavio Navarro fue ejecutado en el pasillo que conducía a su vivienda.