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domingo,
04 de
febrero de
2007 |
Opinión
Pumpido con urgencia de puntos y Gorosito contra las cuerdas
Luis Alberto Yorlano / Especial para La Capital
En los últimos años, muy pocas veces en el comienzo de un torneo fue tan notoria la desconfianza de los hinchas sobre los técnicos de sus equipos. A Pumpido, a pesar de contar con la protección de los hinchas caracterizados (es importante señalar que estos muchachos nada hacen sin sacar algún beneficio), le ocurre que el grueso de la hinchada que sufre en las derrotas y se alegra en los triunfos, todavía no ha digerido su pobre actuación en el Apertura y la poca entendible estrategia que utilizó para escapar de esa situación. Hasta los jugadores, cuando tuvieron que opinar sobre la pobreza futbolística y su relación con el responsable del cuerpo técnico, dijeron "a lo mejor no lo entendimos".
Por este motivo, en la columna de la semana pasada se señala que es importante que los jugadores entiendan su táctica y sus estrategias. Newell's no se puede dar el lujo de repetir lo del torneo pasado. Ni su técnico culpar a los demás por los puntos perdidos. Por esto, a nadie debe sorprender que si el Clausura tiene las mismas características que el Apertura, su técnico tenga que irse.
Es tan notorio con el poco crédito que comienzan que alguien, muy cercano al que define las cosas, ya tiene un nombre en carpeta. Fue jugador del club, dirige un equipo del interior en primera división y es recibido con muchos cariño cada vez que pasa por el Coloso. Me imagino que ya se dio cuenta que su nombre es Juan Manuel Llop.
Por el lado auriazul, las cosas están más pesadas, en cuanto a la relación técnico-hinchada. Los sueños de estos es muy difícil que se hagan realidad.
Miguel Angel Russo dirige a Boca Juniors y Leonardo Astrada es imposible por todas las cosas que se dijeron. Y a pesar de haber terminado en la tabla de posiciones mejor que Newell's, Gorosito no pudo revertir la tirantez con la gente.
A la falta de carisma, ahora se le suma la incorporación del colombiano Yovanny Arrechea bajo su aprobación, y en contraste con las declaraciones que hizo con respecto a la contratación de jugadores que resolvieran las necesidades técnicas inmediatamente y que si no fuera así, prefería jugar con juveniles.
El viernes Ovacion publicó los antecedentes de Arrechea y son los correctos. ¿Es más que Bustos Montoya y que algunos jugadores de River ofrecidos a préstamo y sin cargo? ¿Por qué se falta el respeto a Central autorizando su fichaje por sugerencias de Gareca, cuando es obligación de Gorosito, y por respeto a la historia auriazul, incorporarlo por su conocimiento y no por lo observado por un colega? Y lo más preocupante es que arremete contra periodistas y medios importantes de la ciudad haciendo declaraciones que faltan a la verdad por el solo hecho de defender lo indefendible. De América de Cali salió sin cargo y de acuerdo a informes no oficiales se habrían entregado cuatro valores de 40 mil dólares. ¿Quiénes serían las personas que recibirían estos valores? Y queda algo más grave todavía y es que el jugador arrastra una lesión muscular desde mediados de septiembre de 2006. Néstor Gorosito, aquel gran lanzador que se lucía en las canchas, está pasando por una etapa de inseguridad y dudas sobre su función de técnico en Central. El término pelotudeces que utilizó para defenderse, muestra su fragilidad intelectual, y lejos de fortalecer su posición no hace más que debilitarla, ya que pasa por el momento más crítico.
De hecho, en las carpetas de la dirigencia figura el nombre de Edgardo Bauza si no consiguen resultados rápidos. l
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Luis Alberto Yorlano.
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