Primera B

Un empate que sirve para crecer

Córdoba jugó varios minutos con dos menos y le igualaron en el final con un penal inexistente

Una pena. Esa fue la sensación que quedó cuando el árbitro Luis Alvarez decidió terminar el partido. Una pena por los puntos que se escapan, por no poder redondear un partido que había comenzado muy bien para Central Córdoba y por el milagro que se intentó y no pudo ser. Pese a ello, el 1 a 1 frente a Talleres de Remedios de Escalada no le quedó mal al encuentro.

Febrero recién comienza y sin embargo la vacaciones son un lejano recuerdo. Hay ganas y anhelo de lograr cosas importantes, y ya se está trabajando en ese sentido. Eso fue precisamente lo que hizo el equipo dirigido por Oscar Santángelo, porque laburó el partido. No corriendo a lo loco, sino con inteligencia para saber jugarlo.

Menos de 10 minutos le costó al charrúa acomodarse en el campo, tiempo que aprovechó Talleres para coordinar mejor las llegadas y tener una clara chance de gol. Pero Leandro Armani anda derecho y no sólo se mueve bien en ataque, creando espacios, sino que convierte las oportunidades que se le presentan, como el mano a mano que acomodó en la red a los 9'.

A partir del allí fue el charrúa el que se hizo dueño del partido. Sin un juego vistoso, pero con sus líneas bien definidas y firmes ante la pobre propuesta del local, que recién creó peligro a los 32', cuando un disparo de Yáñez rozó el palo de Mario Santilli.

Córdoba no salió a jugar el segundo tiempo con la intención de defenderse, pero la expulsión de Gonzalo Daniele, a los 8', cambió los planes y el partido. Urquiza entró para reforzar una defensa que ya venía diezmada y Marcos Del Bono pasó a jugar de central. El charrúa aguantó la embestida como pudo y salió airoso de varias claras que tuvo el rojo para empatar el pleito.

Pero la roja a Juan Manuel Raponi (81') fue demasiado. El milagro no se pudo concretar porque el árbitro Luis Alvarez, de flojo desempeño, le regaló un penal a un equipo que merecía el gol pero no lo conseguía por méritos propios.

El empate y el punto sirven para emprender el camino y llevar a cabo lo planeado para este torneo que acaba de comenzar. Tanto los jugadores como el cuerpo técnico están convencidos que hay materia prima para que las expectativas sean cumplidas al pie de la letra. Sí será necesario machacar sobre ciertos aspectos para que el trabajo iniciado no comience a sufrir fisuras.

Martín Helbart

Leandro Armani convirtió en la primera chance que se le presentó.