Maniataron al vigilador de un súper y se llevaron mil pesos

Dos ladrones armados irrumpieron ayer en un local céntrico de la cadena de Unico

Dos hombres armados y a cara descubierta aprovecharon la desolación del microcentro rosarino un domingo a la tarde. Sin dar muchas vueltas sorprendieron al vigilador del supermercado Unico, de Santa Fe al 1000, a quien encañonaron y ataron las manos con alambre para llevarse mil pesos del cambio chico de las cajas. El empleado quedó un par de horas tirado en el piso hasta que pudo arrastrarse hasta el frente del local desde donde lo vio una persona que pasaba por allí y llamó al Comando Radioeléctrico.

José Luis Michalek, un ex policía de unos 45 años, tuvo que ser revisado por médicos de un servicio privado de salud ya que había quedado varias horas en una posición por demás de incómoda. Sin embargo no hubo necesidad de internarlo y ayer por la tarde se encontraba en la seccional 3ª prestando declaración como testigo. Mientras tanto, desde el comercio asaltado aclararon a La Capital que no iban a formular ninguna opinión al respecto.

"Domingos de 9 a 13.30", rezaba el cartelito ubicado en la puerta de blindex del supermercado ubicado en Santa Fe entre Sarmiento y San Martín, pegado al restaurante Dory y justo en frente del Banco Galicia. Según fuentes policiales, todo habría ocurrido alrededor de las 14 cuando el negocio estaba cerrado y ya no quedaban clientes. Michalek se encontraba solo y debía esperar a su relevo que iba a llegar a las 22.

Pero dos hombres llegaron mucho antes de esa hora. Desde el interior del local, el sereno escuchó y vio, a través del cortinado blanco de las puertas, a dos personas que lo llamaban desde la calle. Cuando se acercó y abrió, esas personas desenfundaron pistolas 9 milímetros y lo empujaron bruscamente hacia el interior.

De esa forma lo llevaron hacia el fondo del negocio y lo acostaron en el piso. Después le ataron las manos con alambre a la espalda y allí lo dejaron. "Por las marcas que tenía en las muñecas se notaba que hicieron un buen trabajo", comentó un vocero de la investigación.


Directo a la plata
Los ladrones entonces fueron hacia una especie de caja de herramientas que estaba cerrada con candado Con la ayuda de algún objeto rompieron el cerrojo y sustrajeron mil pesos en efectivos Una fuente policial indicó que ese era el cambio chico que estaba preparado para la apertura del negocio hoy a primera hora Cuando obtuvieron el dinero se marcharon sin llamar la atención

El poco tránsito y movimiento de gente en el centro a esa hora los ayudó. Ni siquiera fueron vistos por alguno de los operarios que realizan refacciones en el Banco Galicia, ubicado justo en frente. Además de los obreros en ese lugar también están los vigiladores privados de la entidad. "Nadie vio nada raro", contó escuetamente uno de ellos.