|
lunes,
22 de
enero de
2007 |
El subsuelo y las voces de la crónica policial
En "Notas en un Diario", Osvaldo Aguirre medita sobre cómo se gestan los relatos policiales
Hernán Lascano / La Capital
Bastante antes de forjarse una trayectoria en la materia, Osvaldo Aguirre empezó a reflexionar sobre la crónica policial. En su último libro, "Notas en un diario", apeló a su experiencia en La Capital para ofrecer algunas notables narraciones sobre historias locales. Pero tal vez de lo más aprovechable del libro sean sus meditaciones acerca de los fondos de la crónica: el lugar de donde mira el periodista, el tipo de relación que entabla con sus fuentes, las negociaciones entre voces diversas y texto. Un interesante pretexto para examinar cosas que se tratan todos los días en estas páginas.
Lo que le interesó siempre a Aguirre del género policial es, dice, cierta propiedad compensatoria. "A poco de estar en el diario -rememora- la madre de un preso vino y me contó una historia que terminó ocupando gran espacio. Era una gran historia. Ahí me pareció ver que en la crónica policial gente sin ninguna influencia puede tener cabida. Uno al estar en un diario siempre recibe presiones o sugerencias que vienen del poder. El gran poder de un cronista policial es hacer escuchar voces que no tienen poder".
Narrar una historia
En su libro reciente un antiguo editor dice que Policiales es el verdadero suplemento literario del periodismo gráfico ¿ Cree en eso Aguirre Puede que haya algo de verdad porque en la crónica policial lo que uno encuentra son historias en un punto de eclosión En tanto haya que relatar una historia hay vínculo con lo literario Luego están los detalles los puntos oscuros las cosas a resolverse que inciden en el relato Es como una tradición que los cronistas policiales hagan sus propias hipótesis aunque que se convierten en detectives es algo mítico y falso Pero en la historia del género es una constante reivindicar eso de ser una instancia independiente de la policía y de la Justicia A veces se puede comprobar Otras veces es sólo una cuestión retórica
Las otras voces
A Aguirre queda claro en sus textos le importa el testimonio La del testigo es una visión menos interesada Dado que la policía administra la información que brinda algo clave es cómo se sitúa el cronista ante ello Lo mismo digo de la información judicial o gubernamental Si uno ve las crónicas policiales de hace 30 años y las que se escriben ahora hay un gran cambio justamente debido a la inclusión de las voces no oficiales Cuando se ven los grandes casos criminales de los años 70 o 80 Robledo Puch o acá en Rosario el secuestro de Sauan las crónicas son como pobres en el sentido de que sólo habla la policía Algo que es un eco de lo que pasaba en la represión ilegal cuando aparecían muertos en supuestos enfrentamientos y los diarios reproducían sólo el parte oficial Eso ha cambiado el lugar encubridor de la información oficial ha quedado muy al descubierto Igual muchas veces hay una inconsciencia sobre el carácter interesado de la información oficial De que un parte policial no es lo que pasó sino un recorte interesado de lo que pasó donde se destaca lo que hace la policía Por eso las visiones oficiales son muy pobres para el periodista
El olvido
En algún lugar Aguirre dice que el periodista policial no trabaja con la memoria sino con el olvido Piensa que al aludir a personajes o sucesos legendarios del hampa Mate Cosido el Petiso Orejudo el Robo del Siglo la prensa trabaja más con versiones construidas a veces míticas que documentadas Y que lo real del suceso entonces pese al aparente recuerdo queda olvidado La cuestión del género de la memoria de volver a relatar un hecho célebre siempre ha estado muy presente en lo policial Pero en ese volver a relatar se van erosionando las versiones Se va generando un relato que se actualiza siempre pero va sedimentando una versión que resulta imposible comprobar porque los datos no existen o han sido falseados Es clásico en las notas policiales de diarios como la Razón o de Crónica de los 70 donde sólo se reproducía la versión policial
Los datos
Un dilema mortal atraviesa al cronista policial divulgar tramoyas que conoce puede implicar quedarse sin informantes Es un aspecto del tráfico informativo Cuando empecé me sorprendió notar que había policías que hacían sus carpetas de antecedentes con los que ascendían con recortes de prensa Cualquier periodista puede recordar a policías que hasta hace poco pedían ser nombrados en forma insistente Eso ahora no pasa al menos en los medios gráficos La policía es una fuente y obviamente me he relacionado con ella Pero uno puede tener una relación más allá de lo que registra formalmente Uno va a una comisaría y puede hacerse una idea de algo que no hace a la noticia que está cubriendo pero que es significativo de algo para usar más adelante
Escuchar y acatar
La docilidad hacia la información propuesta por las fuentes suele ser otro de sus campos temáticos Una vez tuve que ir a villa La lata La policía había copado un pasillo y los medios que llegaron y se fueron con la policía era como que no se diferenciaban A tal punto que hubo vecinos que escupieron a los periodistas Hoy me alegra todo lo que se ha publicado sobre irregularidades en la policía de Drogas Porque Drogas siempre tuvo una política de medios muy fuerte de la cual los periodistas se hacían eco sin ninguna resistencia Me acuerdo que la policía avisaba antes de hacer el procedimiento Llegaba uno a la Redacción por la mañana y sabía que por la noche iba a haber un operativo Y se hacía siempre la misma foto Todo preparado Ahora hay otra percepción del fenómeno
En varios textos Aguirre vuelve sobre algo que le dijeron: el periodismo como borrador de la historia. "Es una frase hecha, tiene que ver con algo solemne, artificial. Puede ser el borrador de la historia en el sentido de primer relato. Pero también en el sentido de que muchas veces borra la historia. El ejemplo más cabal de eso es todo el tema de los fusilamientos de José León Suárez y el relato que hace Rodolfo Walsh de eso en Operación Masacre. En el prólogo Walsh dice: "Uno puede recorrer las colecciones de los diarios y esta historia no existió ni existe".
La mención lleva derecho a otra que cita en la última parte de su libro. "Los diarios hablan de todo, salvo de lo diario", de Georges Perec. "¿Qué llama la atención de los diarios? Lo extraordinario, lo que escapa a lo común. Y por ahí lo que se pierde de vista son las cosas pequeñas, las cosas que de tan cotidianas no se toman en cuenta. La situación diaria que pasan los presos que están en las comisarías. ¿A quién le asombran esas cosas? A nadie. Pero hay historias allí. Cosas que pasan".
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El escritor y periodista Osvaldo Aguirre.
|
|
|