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domingo,
21 de
enero de
2007 |
Cuando suena una milonga
El sugestivo universo de la milonga, con historias que a veces duran tan sólo un suspiro, es el escenario en el cual Graciela López desgrana los cuentos reunidos en “Mariposas en la pista”, de editorial Abrazos.
“Comencé a bailar tango hace quince años y ahora tengo yo misma una milonga, así que puedo observar a diario lo que la gente hace, lo que le va pasando. Era obvio que iba a escribir sobre el tango, que es una temática inagotable”, dijo López, quien además es psicoanalista.
“Es como tener un reservorio de emociones humanas delante de uno todo el tiempo”, ejemplificó la autora también de “Secretos de una Milonguera”, libro que fue traducido al inglés y al sueco, y que próximamente será publicado en Francia.
Cómo en cámara lenta, los cuentos de López describen —a partir de una situación particular—, sentimientos que sólo afloran en la milonga. “Aquello de que «la vida es una milonga» resulta asombrosamente cierto. En la milonga podemos ser espectadores y protagonistas de forma alternativa y hasta en simultáneo”. Así es como la escritora dibuja al ritmo del tango encuentros y desencuentros, enamoramientos y rupturas, celos y envidias, un universo por momentos asfixiante, pero que siempre fascina. Toda una recreación de un mundo con códigos muy particulares y personajes atrapantes.
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