Festejo millonario

Por la producción de sus individualidades más valiosas durante el segundo tiempo y por haber sido el más sólido en todo el trámite, River Plate se quedó anoche con justicia con el primer superclásico del año por 2-0 ante Boca Juniors, que exhibió una llamativa endeblez defensiva.

Dentro de un trámite por momentos intenso, impropio de lo que se venía viendo en el verano, Boca dominó la primera mitad de la etapa inicial y River la segunda, pero los dirigidos por Passarella fueron superiores en el segundo tiempo, con el desequilibrio impuesto por Belluschi, Sambueza, Falcao y Diego Galván, éstos dos últimos autores de los tantos.

En el arranque Boca fue el más activo. Un desborde de Palacio por la izquierda y una posterior habilitación para Palermo pusieron en peligro el arco de River cuando apenas se jugaban 3'. Y a los 13' el Mellizo envió un tiro libre bien pasado y Battaglia, que sólo tenía que empujarla, la tiró afuera.

La primera oportunidad clara en el otro arco llegó a los 17', cuando Ferrari desbordó y envió un centro que Belluschi conectó de lleno de cabeza, pero desviado. Pareció un sacudón anímico para River. A los 26', Farías ganó en velocidad contra una defensa estática y cuando le salía Caranta disparó, la pelota dio en el travesaño y picó afuera.

Manoseos entre Cardozo y Sambueza, cruce fuerte entre Tuzzio y Ledesma, le dieron una tónica de clásico agrio, con mucho trabajo para Baldassi.

Como sucedió contra Racing, River se puso en ventaja al comenzar la segunda mitad. Fue a los 2', tras un rechazo del arquero Carrizo. La jugada desencadenó por la derecha, Sambueza cedió al colombiano Falcao que desbordó, aguantó la marca de Battaglia y derrotó a Caranta con un toque cruzado.

Fue un buen tramo de River, al compás de Belluschi, con Boca en un letargo del que salió allá por los 10', con un zurdazo desviado de Palermo y luego, con la primera aparición del Mellizo en la etapa, que permitió patear a Cardozo, pero también desviado y a Palermo cabecear en comba, para obligar a una estirada de Carrizo.

Cuando River metió el segundo, ya lo había arañado un par de veces antes, por Falcao que desvió y por una volada de Caranta para bloquear un disparo de Sambueza. Las cifras definitivas llegaron a los 18', cuando tras un córner desde la izquierda Galván cabeceó sin oposición y la clavó en el ángulo derecho.

Después de que al Mellizo le sacaron el descuento en la línea, River se sintió ganador. Llegó a producir el debut de Leonardo Ponzio y estuvo cerca del tercero, por un disparo cruzado de Galván que dio en la base del palo derecho. Justicia ya había, pero habría sido una diferencia exagerada.

La alegría de Diego Galván tras marcar el segundo tanto.