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 domingo, 21 de enero de 2007  
Mercados
Ingresan dólares, pero no a la Bolsa
La política de tipo de cambio fijo empareja el nivel de las tasas. Los límites en el largo plazo

Salvador Di Stefano

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) recibe por semana un aluvión de dólares en sus cuentas. Para diciembre de 2007 se proyectaba un nivel de reservas en torno de los 40.000 millones de dólares, para fin de enero superará los 33.000 millones de dólares, con lo cual, la meta fijada se logrará sin contratiempos. La incógnita es porqué ingresan tantos dólares, y qué objetivo buscan. Para eso hay que hacer un poco de historia y revisar el costo del dinero en el país.

Hace un año atrás la Argentina cancelaba una deuda de 9.580 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La cancelación procedía no por el costo del préstamo que era de tan solo el 3% anual, sino por los condicionantes que el organismo le imponía al país para poder repagar a plazo dicha deuda y tener la posibilidad de recibir algún desembolso adicional.

Antes del pago de dicha deuda las reservas liquidas y disponibles del BCRA ascendían a los 28.000 millones de dólares, y el ente rector le prestó 9.580 millones de dólares al Tesoro para efectuar la cancelación del préstamo contra le entrega de una letra a 10 años de plazo cuya renta será similar a la tasa de rendimiento de las reservas de libre disponibilidad que hoy se ubican en el 5% anual aproximadamente.

Luego de esta pago al FMI, las reservas se ubicaron en torno a los 19.000 millones de dólares y el gobierno comenzó la alocada carrera de comprar dólares contra emisión monetaria y endeudamiento.

Las reservas en la actualidad se ubican muy cerca de los 33.000 millones de dólares, pero para adquirirlas tuvo que incrementar fuertemente su endeudamiento que paso de 25.000 a 40.000 millones de pesos.

Las consecuencias de estos movimientos financieros en el año 2006 fueron las siguientes:

u La tasa de interés pasiva se ubicaba en enero de 2005 en torno del 5% anual, era una tasa de interés real negativa contra la inflación que se proyectaba en torno del 11% anual y muy similar a la tasa de rendimiento para colocaciones de corto plazo en Estados Unidos.

u La tasa de interés pasiva en la actualidad se ubica en torno del 10% anual, es una tasa de interés neutra contra la inflación y fuertemente positiva en dólares, ya que duplica los rendimientos que se ofrecen en moneda dura en el exterior.

u Como la Argentina adopta una política monetaria de tipo de cambio fijo, la tasa en pesos es igual que la tasa en dólares, por ende es un país muy atractivo para entrar dólares, pasarse a pesos, obtener una renta que duplique la que se obtiene en países desarrollados y luego emprender una brusca retirada realizando las ganancias.

u La mayor cantidad de pesos que hay en el mercado y se depositan en bancos se aplican a préstamos al sector privado o publico. Esto implica un incremento en el nivel de apalancamiento o endeudamiento de la economía. Los agentes económicos comienzan a endeudarse, la tasa esta claramente a la suba, existe pérdida de competitividad y rentabilidad real, mientras que la ganancia financiera comienza a crecer más en los balances

u Todo seguirá en buena sintonía, siempre y cuando no se corte el financiamiento. Sin algún momento esto ocurre, podría haber problemas con la cadena de pago, la tasa se espiralizaría a la suba y la actividad económica podría decaer notoriamente.


Una burbuja
En el mientras tanto, la dinámica del ingreso de dólares, cambio por pesos y especulación financiera incrementa la actividad económica produciéndose una especie de burbuja financiera, que podría durar todo el año 2007.

Los bonos argentinos muestran rendimientos exageradamente bajos, frente a una economía con profundos problemas estructurales por resolver. Por ejemplo el bono en dólares Bonar VII con vencimiento en septiembre de 2013 tiene un rendimiento del 7,9% anual, lo que estaría alentando la colocación en el mercado de 1.000 millones adicionales en los próximos días. El Bono Par en dólares con vencimiento en el 2038 tiene una rentabilidad del 6,5% anual.

Realmente rentabilidades muy bajas si se tiene en cuenta que el Bono de Tesorería Americano a 10 años tiene un rendimiento del 4,8% anual.

En lo que respecta a los bonos en pesos, también vemos rendimientos extremadamente bajos, por ejemplo el Boden 2014 con vencimiento en dicho año esta rindiendo una tasa equivalente a la inflación más 3% adicional, lo que implica el 13% anual.

Pero si se toman el Bono Par en pesos con vencimiento en el año 2038 el rendimiento es inflación más el 5% anual, lo que implica una tasa del 15% anual de cara a los próximos 31 años.

Si bien nos sentimos orgullosamente argentinos, nos parece que el riesgo de mantener un título en pesos por tres décadas a dicha tasa es cuanto menos poco atractivo, dada la historia del país y la sustentabilidad del actual plan económico a largo plazo.


Conclusión
En cuanto a las acciones pasó la lógica, el 16 de febrero vence el mercado de futuros y opciones y el mercado tenia que depurar, por ende hay espacio para que cotice por debajo de los 2.000 puntos. Desde los fundamentos se suma la caída en el precio del petróleo, que se desplomó y que podría ubicarse muy pronto por debajo de los 50 dólares el barril.

Conclusión: Precio muy alto para los bonos, presión bajista en la bolsa, nada mejor para seguir de vacaciones y disfrutar del tema del verano.
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El BCRA, en manos de Redrado, recibe un aluvión de dólares.



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