Investigan cómo frenar bacterias y cáncer con proteínas de papa

La Universidad Nacional de Mar del Plata registró juntamente con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas su primera patente de invención relacionada con la posible utilización de las proteínas de papa como antibióticos naturales en el tratamiento de infecciones y cáncer.

El proyecto, conducido por la doctora e investigadora María Gabriela Guevara, junto a otros integrantes del grupo de Investigación Bioquímica Vegetal de la Facultad de Ciencias Naturales de Mar del Plata, surgió luego de un intenso trabajo de investigación en el laboratorio. "Nos dedicamos a estudiar por qué había plantas resistentes a los patógenos y otras que no", explicó Guevara a La Capital, y agregó que las proteínas que eran particularmente resistentes, son similares a las del sistema inmune de los mamíferos.

"Si en los mamíferos ejercen su acción ante los patógenos o ante el desarrollo de tumores, posiblemente estas proteínas vegetales tengan también la misma función", se entusiasma la investigadora. Los ensayos in vitro realizados en el laboratorio comprobaron "que las proteínas tenían actividad microbicida y que a la vez, no dañaban los glóbulos rojos y tenían una toxicidad selectiva". Además, en los ensayos con células tumorales se observó que estas eran destruidas sin causar ningún daño en las otras células. "Reconocían a las enfermas y las diferenciaban", ejemplifica Guevara al referirse a las primeras etapas del experimento.

Dentro del laboratorio ya se sintetizó in vitro la proteína de la papa elegida, ahora, mediante clonación, se expresa en una bacteria y así, se logra su fabricación. "Ahora estamos trabajando en colaboración con un laboratorio de terapia génica, haciendo más ensayos de citotoxicidad. Tenemos las primeras pruebas y los primeros experimentos, ahora resta la comprobación y luego los estudios en organismos vivos", señala Guevara.

Más allá de la relevancia de este descubrimiento que busca una alternativa ante el temido y cada vez mas frecuente cáncer y también una solución a las masivas infecciones interhospitalarias, desde el grupo de investigadores se esfuerzan en remarcar que lo más importante es que fue la primera vez que se tramitó una patente en conjunto entre el Conicet y la Universidad. "Nosotros somos los autores, el Conicet es el dueño, y lo que queremos es proteger el conocimiento por la vía institucional", subrayan.

Para que esta investigación avance, aún resta finalizar con los controles in vitro y comenzar con los experimentos en seres vivos, pero para que eso sea posible, se requiere infraestructura y dinero. "Nos manejamos asociándonos con laboratorios que tienen el equipamiento para manejar esas instancias", admite la doctora.

"Uno siempre es optimista", dice la responsable del proyecto, que sin embargo sabe que lo más difícil está por llegar, como por ejemplo, cuál es la mejor forma de administrarla y si efectivamente se pueden frenar los efectos, aunque como dice Guevara, "la resistencia múltiple de las proteínas, entusiasma".

C.E.