Un informe de la cámara que los nuclea detalla la carga fiscal del sector

Estacioneros denuncian crisis de rentabilidad

Advierten sobre el cierre de bocas de expendio y la concentración en manos de las petroleras

Sandra Cicaré / La Capital

Los empresarios nucleados en la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (Cesgar) denunciaron el estado de crisis del sector y el proceso de concentración del negocio en manos de las petroleras. A pocos días de un nuevo paro de actividades de los trabajadores del sector, la entidad presentó un informe sobre la carga impositiva que soportan y que los pone, aseguran, en un nivel ínfimo de rentabilidad.

"De las más de cincuenta estaciones locales que comercializaban YPF hoy apenas quedan 14", dijo un estacionero quien así plasmó el avance de la petrolera con sus bocas de expendio "de bandera", señaló un empresario del sector. La situación es mucho más emblemática en el caso del combustible de Esso, que actualmente en Rosario es comercializado sólo por dos pymes locales, mientras que el resto son compañías de la petrolera.

En la antesala de un nuevo paro de los empleados de estaciones de servicio, los empresarios nucleados en la cámara que preside Rubén Fernández salieron a reclamar por una situación que consideran "insostenible" y se quejan por los altos costos que afrontan, especialmente por las cargas tributarias tanto nacionales como provinciales y municipales.

En un informe elaborado por la asesora contable de Cesgar, Viviana Duarte, los empresarios señalan hasta qué punto son el jamón del sandwich en esta coyuntura económica, una realidad que incluso fue reconocida anteayer en declaraciones a La Capital por el propio titular del sindicato santafesino que nuclea a los trabajadores del sector, Ismael Marcón, quien aseguró que la disputa salarial entre empleados y estacioneros es "una lucha de pobres contra pobres".

Según el relevamiento sobre las cargas que afrontan las estaciones de servicio de combustibles líquidos, "desde la pesificación, la ganancia del operador se mantuvo sin variaciones y se fue licuando con la inflación". Por otra parte, durante este tiempo los estacioneros "soportaron incrementos de costos como sueldos, honorarios, luz, teléfono, mantenimiento o uniformes, entre otros".

Pero sumado a este incremento de costos, el sector también afronta las cargas de todo el sistema de puertas abiertas que es fiscalizado por numerosos organismos públicos y privados como Afip, API, Secretaría de Energía, Inti, Municipalidad, Sadaic, Secretaría de Medio Ambiente, entre otros.

Un detalle pormenorizado del trabajo de Cesgar indica que en el expendio de gasoil el sector afronta una alícuota del 19% por el impuesto a la transferencia de combustibles ITC, con un piso de 0,15 peso por litro.

Además, los estacioneros pagan la tasa sobre gasoil del 20,20%. Con lo cual, al precio de compra actual de 0,7928 peso del gasoil se le debe sumar $0,1506 por ITC, $0,1601 de ITG y $0,0094 de flete. Así, la estación de servicio debe pagar por litro 1,1130 peso.

Para calcular la rentabilidad bruta del producto, desde Cesgar comparan el costo con el precio de venta y el resultado es el siguiente: sobre un precio de venta sin IVA de $1,280 menos el costo de la estación ($1,113), la ganancia es de 0,167 peso por litro.

En cuanto a naftas, la carga está concentrada en el ITC que paga una alícuota de 70% en nafta de hasta 92 ron, lo que representa 0,5375 peso por litro, mientras que es del 62%. También hacen frente a la tasa de infraestructura hídrica, que representa 0,05 peso por litro transferido a título oneroso o gratuito. Así, el costo de la nafta al estacionero es de 1,4385 peso por litro y la rentabilidad bruta de 0,224 peso por litro.


Ingresos brutos
Por otra parte, los estacioneros se quejan por la discriminación que muchos de ellos sufren en el pago de ingresos brutos. En la provincia el expendio al público de combustibles y gas natural está gravado con una alícuota del 3,25%. Aunque actualmente hay un importante número de operadores que actúan como meros consignatarios de los productos, con lo cual tributan sobre la comisión, "existen otros operadores que no fueron incorporados al esquema de consignación y se mantuvieron dentro de la operatoria tradicional de reventa, con lo cual siguen siendo sujetos a las disposiciones generales del tributo y no pueden morigerar su incidencia", explican.

En cuanto al Derecho de Registro e Inspección (Drei), las alícuotas se diferencian según si se trata de reventa (tributan el 6,5 por mil), o a comisión, donde la alícuota es del 15 por mil, todas sobre el total de los ingresos brutos devengados.

Finalmente, las estaciones de servicio deben afrontar el costo de los métodos físico-químicos de control que supervisa la Afip para diferenciar los volúmenes de corte de hidrocarburos, la verificiación anual de surtidores que realiza el Inti, las auditorías de seguridad de superficie anuales, la auditoría de hermeticidad de tanques, las inspecciones por residuos peligrosos de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia y la Municipalidad y los seguros de caución que todo operador con contrato de locación debe efectuar.

La crisis de las estaciones de servicio golpea a empresarios y trabajadores.