Corsarios en el Paraná. El juez federal de San Nicolás avanza en la pesquisa por inédito atraco a un carguero

Investigan presunta complicidad entre piratas del río y agentes de Prefectura

Una llamada entre el dueño del barco de asalto y un uniformado puso en duda el accionar de la fuerza naval

El juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, investiga una presunta conexión entre los piratas que robaron el cargamento de un buque anclado frente a las costas de esa ciudad bonaerense y efectivos de la delegación de Prefectura Naval de la misma localidad. Al respecto, un suboficial de esa fuerza de seguridad nacional tuvo que concurrir a tribunales y declarar en calidad de imputado al comprobarse, mediante un cruce de llamadas telefónicas, que había tenido al menos un contacto por esa vía con el dueño de la embarcación pirata.

A todo esto, ayer surgió con más fuerza la versión que indicaba que el formidable atraco, que finalmente fue abortado, habría sido planeado con un segundo barco como apoyo. Esa nave apareció esta semana en un amarradero de Ramallo y quedó secuestrada junto al lanchón en el que se movieron los asaltantes.

El asalto ocurrió la madrugada del 1º de noviembre cuando un grupo de delincuentes, a bordo de la embarcación "Luchando voy", se acercó hasta el buque de carga de bandera paraguaya "Aramí", que estaba fondeado frente al puerto nicoleño desde unos 20 días antes a la espera de superar algunos problemas mecánicos. En la bodega de esa nave que cubría la ruta entre Uruguay y Paraguay había un cargamento estimado en más de dos millones de pesos en artículos de electrónica tales como minicasetes para filmadoras y pilas, y varias bolsas de sulfato de cromo.

Así, bajo la oscuridad de la madrugada, los piratas abordaron el buque y dominaron a los ocho integrantes de la tripulación a los que maniataron y encerraron en un camarote. Después, cargaron la mercadería en su propia embarcación y remontaron el río. Pero las víctimas lograron zafar de las ataduras y dispararon una bengala de auxilio al cielo.

Horas después lanchas patrulleras apostadas en las delegaciones de Prefectura Naval en Ramallo y Villa Constitución interceptaron al barco pirata y detuvieron a los 17 tripulantes, entre ellos un menor de edad que rápidamente fue entregado a su familia.

El caso comenzó a tomar otra dimensión cuando tres días después del inédito golpe de los piratas del río se descubrió en la zona de islas otra parte de la carga robada, lo que daba a entender de que la banda contaba con otro barco además del "Luchando voy" y por ende con más integrantes.

Desde el inicio de la investigación, en el juzgado Federal de Villafuerte Ruzo tuvieron dudas en cuanto a la actuación de la delegación nicoleña de Prefectura Naval. En ese orden, fuentes cercanas al caso indicaron ayer a La Capital que un efectivo de esa fuerza tuvo que declarar como imputado cuando se detectó, en un cruce de llamadas telefónicas, que habría tenido contacto con el dueño del barco utilizado por los piratas.

Otra cuestión que despertó inquietud en los Tribunales fue la aparente "nula" respuesta de las embarcaciones oficiales amarradas en el puerto de San Nicolás ante la señal de auxilio lanzada por los marineros paraguayos del "Aramí" con la bengala al cielo. "El primero que vio el fogonazo fue un buque que pasaba por el lugar. Esa tripulación emitió insistentemente una llamada de emergencia a la sede San Nicolás de Prefectura que jamás fue respondida. Tuvieron que responder Ramallo y Villa Constitución para que San Nicolás diera señales de vida", confió una fuente del caso.


Versión contrapuesta
No obstante ello, el primero en dar explicaciones oficiales a la prensa después de ocurrido el episodio fue el titular de la delegación nicoleña de Prefectura, prefecto principal Gustavo Colaccilli. El uniformado dijo entonces que fueron ellos quienes avistaron la bengala de auxilio y que concurrieron en ayuda de la nave asaltada tres lanchas de su destacamento, otra de Villa Constitución y una quinta de Ramallo.

Además del suboficial que declaró ayer y que "podría ser detenido en las próximas horas", según el vocero, hay otro efectivo en calidad de sospechoso. Esos dos hombres serían parte de la dotación que estuvo de guardia la noche en que se produjo el atraco.

En virtud del estricto secreto de sumario que dispuso el juez federal nicoleño, ayer no trascendió la gravedad de las imputaciones que pesan sobre los dos uniformados implicados. El jueves también prestó declaración indagatoria el dueño del barco pirata, Marcelo S. Las fuentes consultadas ayer dijeron que no se descartaban que se produjera más detenciones.

Prefectura detuvo a 17 hombres tras el atraco.