Body Gold rinde severo examen

Con toda su historia a cuestas, la afición turfística argentina vivirá un momento de máxima intensidad cuando cerca de las 18.30 horas 9 productos (uno de ellos extranjero) nacidos desde el 1º de julio de 2003, le den vida al Gran Premio Nacional (11º turno, 2.500 metros).

Con la resolución del largometraje, los ejemplares le pondrán fin a la Triple Corona y al proceso selectivo para los tres años de la actual temporada. Allí, como viene sucediendo casi constantemente, las figuras de primera línea no estarán en las gateras, aunque sí se espera una carrera más que entretenida por la presencia de varios productos con pinta de galopadores. Siete potrillos nacionales, una potranca y un brasileño dan forma a un lote que debería brindar un espectáculo más que parejo.

La cómoda victoria en el Clásico Eduardo Casey proyectó a Boca Gold como firme candidato. Corriendo lejos, el pupilo de la histórica caballeriza Lagrange pasó de largo en la recta y se impuso por varios cuerpos. Ese día su evolución fue notoria con respecto a sus anteriores salidas y, de continuar por ese camino, aquí podría asegurarse un lugar por siempre en los libros de historia de la hípica nacional.

Aunque para el hijo de Body Glove nada será sencillo, sobretodo por la amenaza que representa el brasileño Eu Tambem, llegado desde San Pablo con un historial que a priori merece respeto. Titular de cinco triunfos sobre seis presentaciones, el descendiente de Wild Event tomó el riesgo de correr el "Derby" argentino ante la falta de carreras importantes sobre la arena en su país para los tres años. Aquellos quienes lo vieron ganar últimamente advierten que tiene potencial como para triunfar en Palermo.

El Nacional 2006 tendrá también el gusto de contar con Silver Drink, el cómodo vencedor que tuvo el Gran Premio Provincia de Buenos Aires. Con tres primeros sobre cuatro salidas, el hijo de Silver Planet fue otro de los que creció a pasos agigantados últimamente.

Quizá en esta ocasión, No Voy consiga hacer la punta al ritmo que más le convenga. Tanto cuando escoltó a Bizardo Sam en el Miguel F. Martínez o como en ocasión de su 2º en el Casey.

Otra atracción será ver en el Nacional a la potranca Barbie Parade, que se anima a enfrentar a los machos, con la firme intención de emular a Potrizaris, la última yegua que ganó este cotejo en 1998. Por último, el rosarino Es Mujeriego se dará el gusto de mezclarse con exigentes rivales y quizás les de una alegría a la alicaída hípica local.