Escribieron poemas para ganarle al silencio

María Belén tiene 14 años, cursa el 9º en la Escuela Nº 1.080 Gabriela Mistral de Rosario. Asegura que tiene en sus planes ser profesora en historia. “Es la materia que más me gusta”, confiesa mientras se prepara para recibir con sus compañeros una distinción por haberse animado a jugar con las palabras y hacer que éstas hablasen de la memoria y la identidad.

Es que justamente la joven recibió el primer premio en el concurso literario organizado por la Delegación Rosario de Amsafé, como parte de las actividades conmemorativas por los 30 años del Golpe militar. El certamen se llamó “Por la memoria y la identidad” y convocó a los alumnos de la EGB. El segundo premio fue para una compañera de curso, Yemina Mondaque; en tanto que el tercer lugar lo compartieron Sergio Escobar, con su poesía “Olvido”, también de 9º año de la Escuela Gabriela Mistral y Nerina Pretto, del 7º año de la Escuela Nº 6.389 Federico de la Barra, por su poema “Siento”.

Además, Rocío Gamarra, alumna del 9º año de la Escuela Urquiza, recibió una mención especial por su poesía “Esperanza en la llama creadora”. El trabajo llegó por intermedio de la Biblioteca Popular Fontanarrosa.

Todos recibieron diplomas, libros para ellos y sus escuelas. Además, los trabajos premiados pueden leerse en la página de Amsafé Rosario (www.amsaferosario.com.ar), serán publicados en la revista Infancia del gremio y difundidos en los eventos culturales y emisiones radiales donde participe Amsafé. Sin embargo, en el acto de premiación realizado el miércoles pasado en la Escuela Gabriela Mistral, la sensación de haber sido reconocidos por sus expresiones fue el galardón más sentido.

El jurado a cargo de leer los trabajos que llegaron de las distintas escuelas estuvo integrado por Inés López Dobón, Silvia Moya y Marcela Isaías. “Durante mucho tiempo hubo silencio, por eso lo más importante es que ustedes hayan podido ponerle palabras a un tema tan doloroso”, dijo Silvia Moya a los chicos.

También estuvieron los docentes y directivos de la escuela de San Lorenzo y Wilde, además de la secretaria de cultura de Amsafé Rosario, Susana Cianfagna. La idea del concurso fue que chicos y jóvenes pudieran “valorar su propia historia sabiendo que hubo años tristes, chicos sin nombre y poesía escrita en cada ronda de las Madres de Plaza de Mayo buscando a sus hijos”.

Más lecturas
Rocío no paraba de reírse de la emoción que le producía saber que leería en voz alta, para otros chicos y su mamá que la acompañó, la poesía que presentó con el seudónimo “El vuelo del picaflor”. Nerina, las más chica de las premiadas, llegó con su mamá y su maestra, de impecable guardapolvo blanco. No le tembló la voz al leer su producción. Antes de que comenzara el acto, Yemina contó que le gustaría seguir estudiando “algo relacionado con las letras” y Sergio que se prepara para ingresar el año que viene al colegio Urquiza.

Los compañeros de 9º año de la EGB de la Escuela Mistral también habían participado del certamen. Por eso se dieron el gusto de pasar uno a uno, entre aplausos y aplausos, para compartir cada uno su poema.

El momento, quizás más emotivo, que se robó varias lágrimas y rompió con lo previsible del acto fue cuando María Belén, la joven de 14 años, que había escrito sobre “La tristeza”, repentinamente pidió hablar y le agradeció a su maestra Verónica Iacomuzzi. “Simplemente —dijo la alumna— por haberme ayudado a decir lo que tengo adentro, a escribir y a expresarme”. Los aplausos de los chicos se sintieron entonces mucho más fuerte.